Our skyy• [Ohmnanon]

Zona roja• 🌻

Narración: Nanon.

D U R A N T E

Cuando la puerta de nuestro piso se cierra, y Ohm sonríe, sonrío también.

Está calmado todo de nuevo, por fin.

—¿Ya podemos descansar? —le pregunto sentándome en el sofá y él se acerca.

Se agacha en el piso, para estar a mi altura.

—Tú sí, vas a descansar mucho en estos días —dice agarrando mis manos y las besa— pero yo no voy a poder hacerlo, Jimmy me ha dicho que hablaremos mañana.

—A mí no me dijo nada —menciono confundido.

—Es porque tú no tienes que encargarte de nada —susurra agarrando mi cara.

—¿Y tú sí?

—Ya sabes que quiero intentar ayudar, Non.

—Ellos pueden solos, tú no vas a salir, no debes morirte, porque voy a tener un bebé.

Él sonríe, apoyando la cara en mis piernas, y me mira a los ojos.

—Esa es una gran razón, para mantener seguro todo este lugar, y yo tengo que aprender a adecuarme.

Hago un puchero, porque no quiero ceder, pero él no me deja mantenerme firme.

No con esa cara.

Sí, estoy aterrado, porque ya sentí lo que es estar al borde de perderlo y no quiero, pero entiendo su punto.

Sin embargo, que tome el liderazgo me parece demasiado.

—Voy a estar bien —dice levantándose y agarra mi rostro con sus dos manos.

Cierro los ojos, porque me besa, y me levanto un poco para apoyarlo al lado y subirme sobre él.

—Estamos hablando, no vas a distraerme con un beso —susurro desabrochando su pantalón.

Él sonríe, agarrando mi cintura.

—Lo lamento, tenemos que discutir esto, es importante.

Jadeo, cuando baja sus manos a mi trasero y lo presiona, mirando mis labios.

Me quito la camiseta y la tiro a un lado, porque ya caí.

—¿Tengo el permiso? —me pregunta pasando los dedos por mi pecho.

Me acerco pegando nuestras frentes y suspiro.

—¿No hay forma de que cambies de opinión o sí?

—No —susurra rozando mi nariz con la suya— confía en mí, puedo con esto.

—Es que no yo puedo vivir sin ti y es algo que necesito que recuerdes siempre —respondo con un nudo en la garganta— tú no imaginas cuánto te amo, Ohm.

—Yo te amo aún más —dice besando mis labios y sonrío cuando se aleja— te prometo que voy a hacerlo bien, tú no tienes que preocuparte.

Bajo la mirada porque detiene la mano en mi barriga y ladea la cabeza.

—No tenía idea de lo mucho que quería ser papá —agrega sonriendo— ahora lo sé, tú me haces feliz.

—Sí, sí, pero si te mueres voy a revivirte, y te mataré yo para que aprendas a cumplir tus promesas —le advierto acercándome a su boca— ¿De acuerdo?

—Sí, mi amor.

—Y nunca vas a ser mi jefe, incluso si lo eres.

—Sí, mi amor —repite asintiendo.

—Bien, acepto.

Cierro los ojos, por atrapa uno de mis pezones con su boca, acariciando mis piernas.

—Gracias.

Sé que voy a pasar la noche montándolo, y amo la idea.

Tenerlo siempre va sentirse irreal y probablemente siempre esté aterrado porque no quiero separarme nunca de lo mejor que me ha pasado en la vida.

Él.

🌻