Pecador• 🌻

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Narrador: Ohm.

D U R A N T E

Tengo la garganta ardiendo, mientras manejo el auto con la nieve cayendo cada vez más fuerte.

Esa sensación en mi pecho, después de oír a Nanon en el teléfono, es insoportablemente dolorosa.

Estaciono rápido en la puerta de emergencias, y veo a Nanon sentado en las gradas de la entrada.

Cierro la puerta y me acerco, agachándome frente a él.

—¿Qué pasó?

Lo conozco tan bien que cuando me mira, puedo sentir lo que está sintiendo él.

—Perdón —susurra con su labio inferior temblando.

La nieve ha empezado a cubrirlo y yo intento limpiar su rostro.

Cuando entré en casa al llegar del trabajo y no los vi, tuve un mal presentimiento.

Todo el mundo se cayó sobre mí, cuando llamó a decirme que algo malo había pasado con Matt.

—¿Qué ha dicho el doctor? —le pregunto intentando calentar sus manos heladas, y él solo me mira en silencio.

Beso sus dedos y me levanto, porque voy a entrar, pero él aprieta más fuerte mi mano.

—Está muerto.

Lo suelto yo, sin responder, y camino rápido adentro con un pitido sonando fuerte en mi cabeza.

No quiero creerle.

Voy a emergencias, al fondo, y lo veo en una cama, cubierto con una sábana, y su nombre al lado.

Giro porque siento las manos de la enfermera, y sé que está gritándome algo, pero me cuesta escucharla.

—Le estoy preguntando —me dice más fuerte— no puede entrar acá, ¿es familiar?

—Soy su papá —logro decirle soltándome de su mano, pero ella vuelve a detenerme.

—Usted no es su papá, su papá llegó con él.

—¡Soy su papá! —le grito ya sin poder controlarme.

Esa sensación de estarme desgarrando por dentro, me está volviendo loco.

—Señor...

—Tiene dos —le digo interrumpiéndola y mi vista empieza a nublarse porque estoy llorando— ¿Puedes permitirme ser su papá o tampoco voy a poder serlo ahora que está muerto?

Ella baja la mirada, así que me acerco a la cama.

—Lo golpearon en la cabeza, no pudimos hacer algo por él —me dice con la voz suave.

Agarro su manito, intentando respirar mejor, pero no me siento capaz.

No logro comprenderlo.

Recuerdo su carita en la mañana, cuando me despedí de él, y siento que voy a morirme por esto.

—Lamento mucho esto, hable con su... él...

—Es mi novio —le aviso levantándome y voy a la puerta, porque quiero verlo— si fuera posible, sería mi esposo hace mucho tiempo.

Voy por el pasillo afuera, limpiando las lágrimas de mi rostro, y veo las gradas vacías ahora.

Me acerco al auto, pero no está, así que regreso de vuelta a la recepción y busco los teléfonos.

Agarro uno con dificultad, porque estoy temblando.

Marco el número de casa y responde, después de dos pitidos.

—Voy a quedarme, ¿por qué no te has despedido? —le pregunto apoyándome en la pared.

Tenía que salir de ahí.

—Intenta descansar —digo oyéndolo llorar y yo suspiro— ¿Quieres decirme lo que pasó?

Después.

—Te veo luego, dame un tiempo, y voy a ir a casa.

Necesito un tiempo también —responde desde el otro lado y quiero abrazarlo, porque sé lo mucho que debe estarle afectando.

—Lamento que hayas tenido que verlo morir —digo deslizándome hasta el piso y me siento ahí, apoyando mi cabeza atrás.

Lo lamento yo —responde llorando más fuerte.

—Amor...

Te amo, Ohm, no sé si alcanzas a imaginar cuánto, y siento tanto no haberlo cuidado más.

Quiero responderle, porque me ha dado la idea de estarse culpando por lo que pasó, pero me cuelga.

Me levanto para llamar de nuevo, pero no responde más.

Supongo que sí necesita un tiempo solo, y yo también, pero estaré mejor cuando regrese a casa, y pueda abrazarlo.

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Our skyy• [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora