Homofóbico• 🌻

1.4K 144 159
                                    


Narrador: Ohm

D U R A N T E

Lo que ocurra DURANTE puede pertenecer a cualquier parte dentro de la historia.

Algunos días, soy capaz de entender la magnitud del dolor que me causa saber que voy a morirme.

Porque ya encontré al amor de mi vida, y sé que soy el amor de su vida también.

Me acerco a la cama, porque Nanon ya ha notado que no estoy, y aunque sigue dormido, está buscándome con una mano.

Me acuesto a su lado, y cuando me toca, se pega más a mi cuerpo.

—Buenos días —susurro pasando mis manos por su espalda.

—¿Dónde estabas?

—¿No puedo salir un rato de la cama sin informarte?

—No puedes, ¿dónde estabas?

—Queria hacerte el desayuno —respondo besando su cuello.

Él sonríe, y levanta la cabeza, abriendo los ojos.

—Quiero algo rico, ve, ve, ve.

Me río, abrazándolo fuerte, antes de levantarme de nuevo.

—Tú ve a ducharte, yo ya lo hice.

—¿Sin mi?

—Eres muy dependiente, Nanon, empieza a buscarte una vida.

Lo sostengo, porque salta de la cama, y se aferra a mi como un koala.

—Yo ya tengo una vida, la encontré cuando te conocí a ti.

Sonrio besando su cabeza.

—Y tú eres mi vida también, mi amor.

Entiendo que no quiere alejarse nunca, porque soy… una vida corta.

Lo bajo para que pueda ir a bañarse y obedece, con mucha flojera.

A veces, me asusta pensar en lo que pasará con él, cuando yo ya no esté más.

Si en algún momento ya no puedo ser fuerte, quiero que sea feliz sin mí.

No lo hemos hablado pero es muy joven, puede encontrar algo más adelante, volver a enamorarse y vivir.

Le prometi quedarme, mientras él me quiera a su lado, y es lo que voy a cumplir, pero su vida no tiene que acabar junto con la mía.

Suspiro agarrando la sartén para ponerla en la cocina.

Le haré su omelet favorito.

Cuando soñaba con esta vida, con un esposo, en una casa, no tenía idea de que podía ser tan feliz como lo soy ahora.

A veces me pierdo en mis pensamientos y no soy capaz de ubicarme en el espacio temporal.

Saco dos vasos del estante y sonrío, porque recuerdo cuál es el de Nanon.

—¿Hoy tendré clases de cocina? —pregunta apoyándose en la encimera y volteo.

Tiene una toalla en la cintura, y está secándose el cabello con otra.

—Si no te vistes, no vamos a hacer mucho más que follar.

Se ríe, negando con la cabeza.

—Tal vez ese es mi plan.

Me acerco y agarro su mano, dejo varios besos ahí, y le quito la toalla, para secarlo yo.

—Vístete, tengo mucho por hacer aún.

—¿Puedo ayudar?

—Ayudas más si no me distraes, esta es una desventaja de tener un esposo lindo, porque siempre estás distrayéndome, caminando por ahí, respirando y siendo tan bonito.

Suspiro, porque me besa y me quita la toalla.

—Ya me voy, porque tengo hambre —dice alejándose.

Sonrío y regreso mi mirada al congelador para sacar el jugo.

—Quizás la vida solo está equilibrándolo —dice desde las escaleras.

—¿Qué?

—Es que te amo con una intensidad diferente a la que ama el resto, por eso no necesitamos tantos años como los demás.

Ahora tengo un nudo grande en la garganta.

—Soy tan feliz contigo, que no puedo reclamarle algo al universo, cuando estoy enojado pienso que es injusto, pero cuando te miro ahí… está bien, es suficiente, no me importa lo poco que vaya a durar, yo te tengo y siempre estaré agradecido por eso.

Limpio mis lágrimas, acercándome y agarro su cintura para pegarlo a mí.

Tocarlo siempre se siente como tener absolutamente todo en mis manos, porque eso es Nanon para mí.

Todo.

—Amor, cuando ya no esté…

—Cuando ya no estemos —me corrige— por favor, respeta el hecho de que para mí no habrá nada más después de ti.

🌻

Our skyy• [Ohmnanon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora