Our skyy• [Ohmnanon]

Una noche• 🌻

Narra: Nanon.

D E S P U É S

Intento concentrarme en el trazo del lapiz con el que estoy escribiendo en mi cuaderno, pero el profesor ha salido y todos están hablando.

—¿Oyeron que Ohm Pawat entró en el equipo de fútbol? —dice alguien atrás y yo quiero girar los ojos.

Sí, escuché.

Lo convencí, mientras estabamos en la cama.

—Me despertó el espíritu deportivo, deberíamos ir a ver el próximo partido.

Presiono fuerte la mano y se rompe la punta.

No, gracias.

No buscamos público nuevo.

—Tenemos que darle las gracias al entrenador, el fútbol por fin será interesante.

Tienen que darme las gracias a mí.

A Ohm no le interesaría, si yo no fuera parte del equipo.

Va a pasar tiempo conmigo, el fútbol es secundario para él.

Volteo, porque Chimon me codea.

—Tu hermano nos hará populares con las chicas.

—No es mi hermano.

La gente no está interpretando bien la razón por la que me molesta que digan esa palabra.

Es incómodo que nuestros padres definan nuestro vínculo, porque nosotros follamos.

Mucho.

No tiene nada que ver con una hermandad.

—Nanon —me dice una de mis compañeras sentándose en la silla vacía frente a mí.

—¿Sí?

—Estás en el equipo también, ¿no?

Asiento, mirándola serio.

—¿Qué días entrenan? —pregunta agudizando la voz.

Pues a ella qué.

—Puedo darte nuestro calendario —le dice Chimon.

Tan amable, el imbécil.

Subo la mirada, porque suena despacio la ventana.

Es Ohm.

Me levanto, arreglando mis cosas, y tengo algunas miradas en mí.

Agarro mi mochila, porque yo ya me voy.

Entre mi educación y tener una cita con mi novio guapísimo, es obvio lo que voy a escoger.

—Con suerte podemos ser familia en el futuro —me dice ella y yo la miro.

Sé a lo que se refiere.

—No creo, Ohm es gay.

—Eres divertido —responde riéndose.

Sé que no van a creerme, porque no luce estereotípicamente homosexual, aunque lo es.

Doy pasos largos, para salir al pasillo.

No estoy mal con que le guste al resto, supongo que es inevitable, pero estoy mal con que no sepan que es mío.

—¿Qué pasó? —me pregunta, porque lo miro mal.

—Ven —digo estirando la mano y él la toma.

Camino con él al baño, jalándolo y cierro bien la puerta al entrar.

—¿Ahora qué hice? —me pregunta preocupado.

Agarro su rostro y lo muevo, para ver todos sus ángulos, analizándolo.

Este idiota es perfecto.

—Me caes mal —digo cruzando los brazos.

—Pensé que ya habíamos superado esa etapa, Non.

🌻