Hermoso Rojo

30. Imperio Kellog

Lily

—Esto es raro.

El chico que acabo de conocer, Connor, decide romper el silencio. Desde hace un largo rato que nos encontramos todos en la casa de Mark para escuchar la información que ha recabado el detective que contrató para que investigase a Mary y de paso al hermano del señor Beckham. Zac se encuentra sentado a mi lado, Connor está sentado en el sillón de frente y Mark es el único quien se encuentra de pie recostado en el umbral de la entrada de la sala. El rubio se encuentra de brazos cruzados mientras cada minuto que pasa checa la hora en su reloj de mano. Henderson porta de unos pantalones de vestir grises, una camisa blanca de botones que hace un rato se arremangó hasta los codos, cualquiera que lo viera se llevaría la impresión de que es un modelo para comercial de perfumes.

Mark nos marcó a Zac y a mí para que lo viéramos en su casa y de una vez empezáramos a armar el plan. Cuando llegamos Connor ya se encontraba con él, supongo que ambos estaban saliendo de la empresa de los padres de Henderson.

—¿Por qué?—se atreve a preguntar Zac.

—Porque parece que estamos planeando algún tipo de plan para salvar la humanidad—Connor se reincorpora y nos mira a todos—Solo nos falta decir "Vengadores unidos"

—No podemos—contesta Zac—Solo somos cuatro y los Vengadores son más de cuatro.

Connor chasquea la lengua.

—Dos más no hacen la diferencia—dice con un gesto de indiferencia.

—Los Vengadores no son seis, son más de diez e inclusive cientos—explica Zac como si fuera lo más obvio del mundo.

Connor niega con la cabeza.

—Me vi todas las películas y te aseguro que no son cientos—ataca.

—Entonces no sabes contar porque en la última en la escena del ataque contra Thanos se ve que se reúnen demasiados y ahí el mensaje es de que todos ellos son los Vengadores—recuerda Zac incrédulo—Además, en los comics lo dice.

—Estoy seguro que son seis y los comics aquí no tienen nada que ver ¿quién los lee?

—Gente que es de cultura que claramente tú no eres—Connor a punto de contratacar es interrumpido por Mark.

—Dejen de pelear por superhéroes y compórtense—regaña y se pellizca el puente de la nariz.

—Hey, a ti nadie te dijo nada cuando estabas de adolescente ardido con la bruja esa—inmediatamente Mark le lanza una mirada asesina a Connor y éste entiende que ha hablado de más—y mejor cierro la boca.

Mark me mira y por instinto aparto la mirada. De repente me siento incómoda, después de escuchar todo lo que Mark me dijo claro que me quede hastiada con lo que pasó con Mary y no diré que esa mujer se aprovechó de Mark porque bien él ya es un adulto como para haber tomado esa decisión. Ese tema con la señora Beckham no me lo esperaba en absoluto y aún me es difícil de procesar, por eso le pedí un tiempo a Mark para que lo que sea que este pasando entre nosotros no se viera perjudicado ante ello aunque una gran parte de mí, la lógica claro está, me dice que esta es una razón más que suficiente para mantenerme alejada, pero mentiría si mi corazón dice lo mismo.

También está el tema de Cindy, me disgustó bastante que Mark se estuviese acostando con la que se supone que es la madre o madrastra de su novia y aunque Henderson me aseguró que hace unos meses que ya no ha tenido encuentros íntimos con Mary aún me parece algo enfermizo. Y aún así heme aquí, cerca de él, la Lily del pasado asesinaría a ésta, pero lo cierto es que también la mujer de Wildfred ha sido la que también se lleva la culpa en todo esto. Ahora entiendo a lo que se refería Mark con quien más lastimada saldría sería Cindy. Una madrastra que la detesta a sus espaldas y el quién creyó haber tenido como novio en realidad nunca lo fue y solo era amante de tu madre para llevar acabo su plan y ahora sumándole a una amiga con quien se besó el novio.