Lily
Mark al escuchar esto inmediatamente se pone de pie dirigiéndose hacia la ventana.
—Carajo—maldice. Con esto acabo de comprobar que precisamente la policía estaba afuera, aunque era de esperarse, la fiesta se estaba saliendo de control no dudo que algún vecino la haya llamado. —Tenemos que irnos—ordena sacándome de mis pensamientos.
Se gira hacia mí. Yo por mi parte me pongo de pie quedando frente a frente con él. Hay unos momentos en el que su mirada me analiza con determinación, luego pasa a perderse en el vacío como si se estuviera debatiéndose sobre algo. Después de unos momentos decide hablar.
—Mi auto está estacionado a dos cuadras de aquí. Saldremos por atrás—y con esto se pone en marcha a lo cual yo sin dudar lo sigo. No me agrada mucho la idea de irme con él, pero mis opciones son limitadas, así que esto es como un tómalo o déjalo. Decido tomarlo.
Al salir de la habitación nos encontramos con varios adolescentes corriendo hacia varias direcciones. Nos dirigimos con paso apresurado hacia el jardín dónde aún se encuentran varios en la piscina y bailando. La fiesta tiene tanta gente que ni si quiera se han dado cuenta que la policía está aquí.
A punto de salir detengo a Mark. El frunce el ceño.
—¡No dejaré a Zac!—pronuncio alzando la voz por encima del ruido. Él por su parte mira hacia diferentes direcciones.
—¡Será imposible encontrarlo, nos llevará mucho tiempo!—responde con el mismo tono. Miro hacia el gentío tratando de localizar a Zac pero me es imposible. Es como buscar una aguja en un pajar, pero tampoco voy a dejarlo. Saco mi celular y marco su número. Mark al ver esto simplemente se limita a mirar hacia diferentes direcciones.
Contesta, vamos.
El tono suena una y otra vez, sin embargo no hay respuesta por su parte. Cuelgo y marco de nuevo aun teniendo la esperanza de que llegase a contestar, pero mis esperanzas van muriendo por cada tono que suene. No contesta. Cuelgo y mi vista viaja hacia Mark quién ahora se encuentra mirándome esperando una respuesta por parte mía. Niego con la cabeza.
—¡Tenemos que irnos!—dice pero ahora lo noto un tanto desesperado y es ahí en dónde accedo y decido irme, sin embargo mi idea de localizar a Zac sigue en pie sólo que opto por localizarlo en un lugar más tranquilo.
Mark al ver esto se dispone a avanzar. Nos adentramos al mar de gentío tratando de hacernos paso entre ellos, voy detrás de Mark siguiendo sus pasos, pero poco a poco el camino se me cierra sustituyéndolo por más gente. Al ver esto inmediatamente trato de visualizar a Mark buscando algún indicio de él, me pongo de puntitas para obtener un mejor panorama, pero se me es imposible ya que el espacio en donde estoy está muy cerrado haciendo que varias personas me empujen y me hagan avanzar hacia otra dirección.
Bravo Lily has perdido tu única oportunidad para salir
Así pues, trato de encontrar el camino por mí misma. Al final opto por abrirme paso entre la gente yendo todo derecho hasta salir del mar en el que me metí. Decidida me dispongo a avanzar, pero me veo interrumpida por una mano que hace contacto con mi mano derecha. Me sobresalto al sentir el tacto haciendo alejar mi mano de ella. Veo de quién se trata e inmediatamente un alivio recorre mi cuerpo.
Es Mark quién ahora tiene el ceño fruncido.
—¡Dame tu mano!—pide e inmediatamente torno una cara confusa, él al ver esto contesta.— ¡Será más rápido salir si los dos vamos juntos!—explica y pienso que tiene lógica, él conoce la salida y si no quiero perderme de nuevo será mejor irnos agarrados de la mano.
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Hermoso Rojo
Ficção AdolescenteHenderson pensó haber mejorado, pensó haber dejado su pasado junto con las personas que lastimó. Las heridas que causó han cicatrizado sin embargo no es hasta cuándo él se da cuenta que dio paso a nuevas y ésta vez más profundas que las anteriores...