Lily
—Nos vemos en casa—mi padre sale de la sala de juntas y es lo primero que dice al verme. Espera a mi madre y ésta al verme se le suaviza el semblante. Es la primera vez que no la veo con su cara seria e inexpresiva.
—Esperemos todo salga bien con Wildfred, su esposa la vi devastada—comenta con impresión.
Excelente Kellog, hasta pudiste engañar a Nina Martin.
—Pobre mujer y pobre hija—mi padre niega con la cabeza—En fin, estaremos atentos cuando se permitan visitas.
Asiento con la cabeza.
—Henderson me dijo que una vez Wildfred salga de quirófano y se recupere podrá recibir visitas—explico a lo que mis padres asienten y se despiden.
Me preparo para ya marcharme y esperar más noticias. Cada minuto que pasa me siento más ansiosa que el anterior, se siente como si a partir de ahora todo estuviera en juego. Nunca creí sentirme así, ansiosa y con miedo a todo, a mis alrededores, a lo que está pasando y a lo que pasará, esto lleva un gran desgaste mental que cualquier presión laboral o académico no puede igualar. Mis pensamientos se ven interrumpidos por una mano que reposa sobre mi hombro haciéndome sobresaltar.
—¡Por Dios!—exclamo exaltada volteándome hacia la causa.
—Tranquila, soy yo. Ethan—el chico se disculpa y me mira preocupado—¿Estás bien? No era mi intención asustarte.
—Estoy bien—aseguro—Solo me sorprendiste, ¿qué haces aquí?
Ethan señala la sala de juntas.
—Vine también a la junta, pero llegué tarde. Mi tío quería que estuviera con él para tratar el negocio y demás, pero apenas me enteré—baja la mirada y se toma unos segundos para hablar—si tan solo hubiera ido con él...
—Hey—le doy un leve apretón el brazo—No sabrías lo que hubiera pasado y al menos tu tío ya lo están atendiendo en urgencias. Cindy está allá, ¿quieres que te acompañe?
Ethan me mira triste.
—No, no quisiera molestar. Tampoco quisiera estar allí cuando bien pude haber impedido todo esto—Ethan suspira preocupado.
—No es tu culpa, Ethan—sentencio—Si necesitas apoyo, aquí estoy—le recuerdo—Quisiera devolverte el favor de aquella vez de cuando Zac estuvo en el hospital.
El chico Beckham me mira y ladea una leve sonrisa.
—Ya lo hiciste ¿recuerdas?—su mirada se pierde por un momento y decide hablar de nuevo—¿quisieras acompañarme a un lugar?
***
Ethan está al volante con su vista fija hacia el camino. Después de preguntarme si quería acompañarlo a algún lugar yo terminé por aceptar y él no me dijo nada más, simplemente estuve acompañándolo durante su viaje. Primero fuimos a tomar un café en alguna cafetería remota, hablamos de cosas triviales y en todo momento Ethan fue muy atento, por mi parte traté de no tocar mucho el tema de su tío, pensaba que de esa forma se estaba distrayendo y luego fuimos a una florería en donde compró dos lindos ramos gigantes; uno de tulipanes con colores pálidos y el otro de hortensias azules y moradas pálidos. Ambos ramos los puso en los asientos traseros y de ahí seguimos nuestro camino.
—Quiero que conozcas a alguien—Ethan rompe el silencio y yo solo me guardo mis comentarios y preguntas, si no me ha dicho nada más seguro es porque muy pronto lo sabré.
Al poco rato llegamos para mi sorpresa a un cementerio. Ethan estaciona el coche y antes de que abra mi puerta éste me detiene.
—Permíteme—sale del auto y corre hacia mi puerta para abrirla.
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Hermoso Rojo
Ficção AdolescenteHenderson pensó haber mejorado, pensó haber dejado su pasado junto con las personas que lastimó. Las heridas que causó han cicatrizado sin embargo no es hasta cuándo él se da cuenta que dio paso a nuevas y ésta vez más profundas que las anteriores...