Rápido.

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Contenido sexual.
Tom no es un buen perdedor
y esto le causa mucho estrés...
Afortunadamente, su novia sabe
a la perfección como curarlo.

 Afortunadamente, su novia sabea la perfección como curarlo

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-Mierda...

-Es la octava vez que te oigo maldecir en los últimos... 15 minutos... Y contando. —Tn bajó la revista dándole una mirada de extrañeza a su novio quien se encontraba sentado frente a su computadora desde hace ya varias horas.

-Call... ¿Podrías?—Tom dejó caer su cabeza en el escritorio con estrés.

-¿Qué anda mal?, ¿Puedo ayudar? —Se acercó recargando su barbilla en su hombro.

-No, nena... Lo siento, es... Hemos perdido mucha popularidad estos días. Sólo mira, perdimos casi diez mil oyentes mensuales en spotify.

-¿No es porque no han sacado música?

-Se saca música cada año; no debemos bajar de oyentes en ese año, o al menos no tantos... No sé qué mierda pasa o qué mierda hacer, y eso... Me estresa como no te imaginas.

-Oh... Creo que si puedo ayudar, amor. —Tn puso su mano sobre el pecho de Tom comenzando a repartir besos en lo largo de su cuello.

-Ah... Eso se siente bien. —Tom dejó caer su cabeza hacia atrás.

-¿Y si vienes a descansar un poco conmigo a la cama?

-Enserio quiero terminar esto.

-Yo quiero que termines de otra forma... —Susurró en su oído comenzando a juguetear con el arete de este.

-Tn, amor, no... Mierda. —El chico paró en seco al sentir la mano de su novia pasearse con esmero dentro de su pantalón.

Poco a poco, Tn giró la silla de Tom quedando repentinamente entre sus piernas. Bajó la cremallera de su pantalón y, poco después, su ropa interior.

-¿Aún quieres parar?

-N-no, sigue...

-¿Sigo?, no quiero interrumpir tu trabajo, podemos seguir más tar...

-Porfavor, porfavor...

-¿Acabas de... Decir porfavor? —Tn sonrió al notar lo que acababa de lograr; había sacado el lado pasivo de Tom.

-¿Podrías no darle tanta importancia?, estoy estresado como la mierda. Necesito tus manos y tu boca, amor. —Tom jaló las manos de Tn dejando besos en estas.

Entonces Tn accedió y puso su mano derecha alrededor del falo del contrario comenzando a hacer un vaivén lento y apretado.

Una posición nueva, Tn de rodillas teniendo a Tom, por primera vez, a su completa disposición, gimiendo en su oído perdiendo poco a poco el peso de su cabeza y simplemente dependiendo al cien por cien de las manos de su novia.

Tom es alguien duro, en todo sentido; no hace nada que lo haga ver "sumiso" a la hora de tener sexo, no gime, no va debajo, no recibe orales sin ser él quien lleve el control.

Pero vamos, hoy fue un día pesado, y aunque al día siguiente sentiría el peso del golpe en su orgullo, esta noche quería dejarse llevar por completo.

-Porfavor... P-ponlo en tu boca. —Pidió en su oído.

-Teníamos un trato... —Tn detuvo sus movimiento en seco.

-¿Por qué te detienes?

-¿Quieres acabar con mis manos? —Tn quitó su blusa quedando ahora sólo en bragas, recostó a Tom en la gran cama de hotel y se puso encima, comenzando a hacer fricción entre ambas intimidades.

-Sino estuviera tan sensible...

-¿Qué harías?

-Te cogeria tan fuerte como siempre, como te gusta.

-Y si mejor hoy invertimos los papeles... —Tn hizo sus bragas a un lado e introdujo el miembro de Tom con lentitud.

Tom dejó caer su cabeza mientras sentía sus músculos tensarse ante la tan necesitada sensación.

Tn comenzó a hacer movimientos rápidos mientras mantenía las manos en el pecho de su novio. Tom hacia lo posible por no emitir ningún sonido qué delatara qué realmente le gustaba estar debajo, pero, no estaba en modos de reprimirse.

-Agh, Tn... Más rápido... —Tom sostuvo la cintura de Tn ayudándola a darle velocidad a la situación.

Pronto, Tn sintió como Tom comenzaba a gemir de una manera más intensa y cerraba sus ojos con fuerza, y de pronto...

-Oh m-mierda, m-mierda... —Tom tuvo un orgasmo... En... Muy poco tiempo. —E-es por el estrés... —La miró algo preocupado.

-Tuviste un orgasmo en... 5 minutos... —Tn se rió levemente ante la cara completamente roja de su novio.

-No digas nada... Me harán burla lo que me queda de vida. —Tom se sentó atónito.

-Oye... Está bien, amor... Hay medicamentos para, ya sabes, la precocidad.

-Mañana te voy a destrozar y no vas a caminar 2, no, 3 semanas.

-¿Por qué no ahora?, ¿Te infartas, viejito?

-Tengo muchas inquietudes, Tn. Quiero llorar. —Tom se levantó de la cama metiéndose al baño.

-Ayyy, vamos amor, estoy jugando. Me gustas así.

𝔎𝔞𝔲𝔩𝔦𝔱𝔷 𝔒𝔫𝔢 𝔖𝔥𝔬𝔱𝔰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora