Contenido sexual. Una repentina palabra hace que se cambien los papeles en la situación.
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Si le preguntaban a Bill cuál era su secreto para soportar tantos conciertos en tan poco tiempo sin desmayos, definitivamente hablaría de sus rutinas de "cardio" con su linda morena.
Cada noche de su tour, sin falta, Tn esperaría a Bill en la habitación de hotel para dejar sin dormir al resto de Tokio Hotel.
Bill, no era rudo en estos momentos, pero, era ruidoso, y simplemente esto volvía loca a Tn, el hecho de ser tan transparente en este lado suyo.
Y hoy no era la excepción; Bill se encontraba sentado en un sofá del cuarto de hotel mientras Tn se movía con esmero sobre él.
No sabía si era el rechinar del sofá o el hecho de tener a Bill gimiendo en su oído lo que había hipnotizado por completo a Tn, pero soltó, sin siquiera notarlo...
-Ah... Papi...
-¿Q-qué dijiste? —Bill contuvo las caderas de Tn para evitar que se moviera.
-¿Qué? —Tn lo miró completamente fuera de si, era obvio que la palabra había salido sin permiso por la temperatura de la situación, pero Bill, simplemente había sentido algo más que sólo un "accidente".
-La palabra, ¿Cómo me llamaste?
-No lo sé...
-Me llamaste papi...
-Ay... —Tn sintió sus mejillas colorarse al haber cometido tal nivel de accidente.
-Repitelo. —Bill puso una de sus manos alrededor de su cuello, sin apretar.
-¿Te gustó?
-Me volvió loco oírte decir eso... —Bill ejerció presión en el agarre de Tn y no hacia ningún otro movimiento.
-Papi... —Dijo finalmente algo avergonzada.
Bill soltó un sutil gruñido y enredó las piernas de Tn en su cintura para dejarla caer en la cama frente a ellos.
Tomó con una mano la cintura de Tn y la otra permaneció en su cuello para comenzar a penetrarla en una nueva posición.
La cama golpeaba contra la pared y Bill ejercía una fuerza nueva en él; era más del "Sexo vainilla" y este nuevo lado volvía completamente loca a su chica.
Tn se sentía en las nubes, un nuevo Bill se encontraba entre sus piernas golpeando con fuerza, y cuando creyó no poder recibir más placer, sintió el pulgar de Bill colarse a su punto más sensible, jugueteando con el en un intento de acelerar su orgasmo.
-¿Te gusta? —Bill se acercó al cuello de Tn dejando besos húmedos en todo el.
-Si, papi... M-me encanta. —Dijo apenas sintiendo ese familiar cosquilleo golpear cada parte de su débil cuerpo.
Su orgasmo llego entonces, creando espasmos qué la dejaron completamente atónita.
Bill era bueno en lo que hacía, pero siempre, demostraba poder ser mejor...
