Contenido sexual. Creíste que Bill había olvidado La pequeña promesa que habías Hecho por la tensión del momento, Pero él realmente quiere que la Cumplas.
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-Agh, al fin. -Dijiste para ti misma mientras soltabas tu abrigo sobre el sofá del hotel.
Habías pasado el día entero cumpliendo tu rol, no sólo de la novia de Bill Kaulitz, sino también como una de las estilistas de todo Tokio Hotel.
No lo esperabas, debía practicar unas canciones que tocarían en unos días; así que, pasarían un par de horas fuera de su habitación y tú no querías quedarte despierta, estabas muy agotada.
-¿No esperas a nadie? -La voz de tu novio te girar de inmediato; te hablaba con las manos en la espalda, probablemente cerrando la puerta de la habitación.
-¿Qué haces? -Reíste levemente.
-Vengo a terminar lo de hace rato. -Caminó a paos lento hacia ti poniendo sus brazos alrededor de ti.
-Oh... -Caíste en cuenta de lo que habías dicho horas antes y tragaste saliva al notar que él lo recordaba.
-¿Creíste que era broma? -Bill rió mientras se sentaba en la cama detrás de ustedes.
-¿No tenias ensayo?
-Georg tenía sueño, así que lo pospusimos para mañana. Tenemos toda la noche. -Bill se recostó en la cama después de quitarse su chaqueta y "preparar" su rostro para lo que quería que su novia le hiciera.
-¿Entonces si quieres? -Preguntaste con duda. No habías recibido un oral de parte de Bill antes, y esto, esto era como pasar al segundo nivel sin siquiera haber estado en el primero.
-Si, linda... Realmente quiero esto. -Te miró con una sonrisa. -Vamos, toma asiento. -Bill burló.
Pellizcaste tus dedos con cierto nerviosismo, Bill prácticamente te estaba rogando para que te sentaras en su cara y no sabias de qué parte venía tanto miedo.
Pero al final accediste y decidiste tomar esto como una iniciativa para expandir su sexualidad.
Quitaste tus bragas quedando sólo con la camisa de manga larga color azul y la falda beige qué te su ría arriba de la rodilla.
No sabias no siquiera como acomodarte, así que, te sentaste primero sobre su regazo poniendo tus manos en su pecho y dejando besos en su cuello.
-Tn, sabes que amo tus besos... Pero hoy quiero complacerte a ti solamente. -Lo miraste con una media sonrisa y subiste poco a poco hasta quedar sentada sobre su pecho. -Por favor, siéntate en mi cara. -Sentiste las manso de Bill empujar tu trasero para que terminaras tu recorrida hasta su rostro.
Te encaminaste sobre tus rodilla quedando justo sobre el rostro de Bill, aún sin dejar caer tu peso, lo miraste por encima.
-Dime si es mucho, ¿Si?
-Amaría morir así, de hecho. -Ambos rieron, hasta que finalmente bajaste tus caderas topandote con la punta de la nariz de Bill tocar exactamente tu botón de nervios lo que te hizo soltar un temido y dar un pequeño brinco. Pero Bill no esperaría más y puso cada brazo sobre tus piernas haciéndote bajar contra tu voluntad.
Sentías toda la boca de Bill y parte de su nariz darte un extenso placer en toda tu zona. El estar sobre el con casi todo su peso en su cara hacia que su lengua realmente fuera a profundidad. Dejaste caer tu cuerpo hacia recargandote sobre tus brazos.
Tus caderas se movían de adelante hacia atrás y Bill notó esto; te dio una pequeña ayuda y comenzó a mover su cara también. El piercing de lengua daba un plus excepcional.
Querías mirar el rostro de Bill hacer su trabajo, y con una mano tomaste la parte frontal de tu falda viendo al contrario con los ojos cerrados, como si realmente disfrutara estar justo debajo de ti, a tu entera disposición.
Hasta que viste que Bill hizo una pequeña mueca, creíste que lo habías lastimado y levantaste tus caderas.
-¿Hice algo? -Le preguntaste con voz agitada pero con un rostro de preocupación.
-Sólo... Me faltó un poco el aire. Dios, esto es asombroso. De haber sabido que sabias así... Te habría hecho esto hace meses. -Un sonrojo atacó tus mejillas, había sido un halago, muy atrevido, pero un halago.
Volviste a bajar tus caderas moviéndote con más velocidad. Un cosquilleo invadió tu estómago y comenzaba a hacer qué tus gemid9s salieran más y más fuertes.
Tomaste el cabello de Bill entre tus dedos y comenzaste a frotarte contra su rostro con más intensidad.
Cómo un balde de agua caliente cayendo por tu espalda, soltaste un gran gemido indicando que habías tenido tu primer orgasmo. Suspiraste con espasmos, descansando del gran extasis que tu dulce novio te había hecho pasar.
Te quitaste de encima de Bill quien aún recuperaba el aliento mirando hacia el techo. Tenía parte de la cara húmeda y algo de maquillaje corrido por sus mejillas; su pantalón ocultaba la gran ereccion qué el darte un oral le había provocado.
Una sonrisa se formó en su rostro al dirigirte la mirada y verte... Tan satisfecha.
-¿Te gustó? -Se acercó a ti poniendo su mano sobre tu muslo desnudo.
-No sabes cuánto... -Soltaste aún con la respiración entrecortada.
-¿Te gustó tener mi cara entre tus piernas? -La mano de Bill subió hasta tu zona aún sensible comenzando a dibujar círculos con rapidez con dos de sus dedos. La sobrestimulación te hizo dar un gran brinco.
-A-ah... Espero, est-toy muy sensible. -Tomaste su brazo con fuerza soltando un gruñido ante la placentera pero dolorosa reacción de tu cuerpo.
-Hueles y sabes al jodido cielo. -Detuvo sus movimientos pasando su mano por el largo de tus caderas comenzando a dejar besos en tu cuello y hombros qué habían quedado descubiertos por los movimientos bruscos que acababan de hacer.
Bill tenía una ereccion, y también la noche entera.
Volví más puerca que nunca. Ayuda, no se Me ocurren otras ideas que no sean smut, Pero mejor subir smut que nada.
