Sus inseguridades salen a Flote al notar sus diferencias con El romance pasado de su pareja.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
-Estuvo con Patsy en la preparatoria y me dijo que era muy amable con todos, claro... Además, si prestas atención a esta foto puedes notar un portón dorado similar a los de las casas de Silver Gleer, o sea que vive algo cerca del hotel en el que Bill y yo estamos...
-Tn... ¿No crees que... Estas yendo muy lejos? —Las palabras de mi amiga me hicieron subir la mirada de mi celular en el que veía el perfil de esa chica.
-... Quizás si, pero... Ah, no lo sé... No puedo dejar de revisar su perfil... Me emociono más cuando ella sube historias que cuando Bill sube. —Suspiré dejando de lado mi celular mientras tallaba mis ojos con desespero.
-Eso te pasa por andar de curiosa en las fotos viejas de Bill... Yo hablaría con él, le diría lo que esta pasando.
-¿Qué? ¿Decirle que estoy obsesionada con su ex desde hace meses? Wow, que gran idea, Val.
-Es que Tn... Realmente estoy preocupada... Sólo miras su perfil y ves sus fotos por horas... Enserio da miedo. —Trató de tomar mi celular a lo que se lo arrebate de inmediato. —¿Ves? Ni siquiera me dejas ver tu celular porque te asusta a ti también lo lejos que has llegado.
-No intento nada más, ¿Okey? Sólo quiero ver si es más linda que yo.
-Enserio, Tn. Si no le dices tú, se lo diré yo. —Miré a mi amiga marcharse de mi habitación, lo que me hizo bajar la mirada con pensamientos atacando cada rincón de mi cerebro.
Hace unos meses conocí a Amy Herrer, quien había sido novia de Bill antes que yo, y lo único que logré fue crear una obsesión con ella.
Una obsesión con cada detalle lindo de ella, cada detalle lindo que me faltaba... Cada detalle lindo que Bill había perdido al comenzar a salir conmigo.
…
-Y le dije a mi mamá que podría comprarlas en alguna otra tienda después, pero ella insistió y me los compró. —Sonreí feliz mientras contaba mi historia y caminaba de la mano de mi novio.
-Dile que no gaste en ti, para eso me esclavizo.
-Si claro, como esas botas que te pedí y dijiste que parecían patas de perro.
-Parecían patas de perro Dios mio, esas botas estaban horribles. —Reímos. —Tienes los dientes azules.
