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Rompiendo barreras

Enid y Wednesday han sido inseparables luego de que Wednesday decidiera quedarse en Nevermore después de todo lo acontecido ahí. A pesar de sus personalidades opuestas, complementaban perfectamente sus diferencias. Su amistad ha florecido durante un año y medio, lleno de momentos significativos y pequeños detalles que han despertado un amor profundo entre ellas.

A medida que los días, las semanas y los meses pasaban, Enid y Wednesday compartían cada vez más momentos significativos juntas.

Durante un año y medio, compartieron risas, secretos y momentos inolvidables. Enid, con su naturaleza extrovertida, siempre buscaba sacar a Wednesday de su caparazón, mientras Wednesday, con su tranquilidad y profundidad, inspiraba a Enid a detenerse y apreciar los pequeños detalles de la vida.

A medida que el tiempo pasaba, Enid y Wednesday comenzaron a notar los pequeños detalles que las hacían enamorarse más y más la una de la otra. Enid se dio cuenta de que cada vez que Wednesday sonreía tímidamente o se ruborizaba ligeramente, su corazón se aceleraba.

Con el tiempo, ambas comienzan a sentir una tensión emocional palpable en sus encuentros, manifestada en miradas prolongadas y gestos sutiles que trascienden la amistad. Los corazones de Enid y Wednesday se llenan de anhelos y deseos que se resisten a ser ignorados.

Durante una tarde de estudio en la biblioteca, Enid no puede evitar mirar a Wednesday mientras ésta se concentra en sus libros, con una expresión de determinación en su rostro.

"Cada día descubro nuevas razones para enamorarme de Wednesday. Su serenidad y su inteligencia me atraen de una manera que no puedo explicar", dijo Enid susurrando para sí misma.

En otro momento, mientras estaban junto a la fogata del campamento, los ojos de Wednesday se posaban sobre Enid como si fueran teledirigidos. Sin importar cuánto se moviera Enid, sus ojos no se despegaban de ella. Su mirada estaba llena de admiración.

Con una sonrisa tenue y tímida, observó a Enid bailar y reír con despreocupación, irradiando alegría en cada paso. Enid tenía la capacidad de iluminar cualquier lugar con su energía. Cada día Wednesday se daba cuenta de lo especial que era y de cómo su corazón se sentía cálido cuando Enid estaba presente.

El rubor aparecía en el rostro de Wednesday mientras se daba cuenta de que su amistad se había convertido en algo más profundo.

A medida que se acercaba el final del año escolar y su graduación, las emociones se volvían más intensas. Enid comenzó a notar que su corazón latía más rápido cuando Wednesday estaba cerca y que anhelaba su compañía constantemente. Una tarde soleada, mientras paseaban por el bosque, Enid decidió abrir su corazón.

"Hey, Wednesday, ¿puedo hablarte de algo importante?", comentó Enid mirando a Wednesday con una expresión nerviosa.

"Por supuesto, Enid. Siempre puedes contar conmigo", respondió Wednesday, mirándola atentamente y asintiendo.

Enid respiró profundamente mientras seguían caminando, pero ahora de una manera más lenta. "Sabes, durante este último año y medio, hemos compartido momentos increíbles juntas", su respiración se volvía irregular. Wednesday escuchaba atentamente cada palabra de Enid.

"Me he dado cuenta de que mi afecto por ti ha crecido más allá de una simple amistad. Me has enseñado a apreciar la tranquilidad y la profundidad de las cosas, y cada día me doy cuenta de lo mucho que significas para mí".

Wednesday detiene sus pasos, sus ojos se iluminan ligeramente, y juega con sus dedos dentro de las bolsas de su abrigo. "Enid, eres una de las personas más especiales que he conocido. Tu alegría y energía me inspiran y me hacen sentir viva".