Wenclair one shots

Lazos Inquebrantables: Enid y su Nueva Familia

Bajo la Sábana del Secreto: Versión 2.

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Su padre, a los segundos, envió un mensaje: "Alguien de Nevermore nos contactó, Enid", leyó. Su expresión cambió a una palidez intensa. Sus cejas se fruncieron y sus ojos se abrieron de par en par, como si estuviera tratando de asimilar la magnitud de lo que acababa de leer. Sus manos temblaban ligeramente mientras sostenía el teléfono. Una mezcla de temor y angustia se reflejaba en su mirada, como si estuviera atrapada en un torbellino emocional.

Un escalofrío recorrió su espalda; su corazón latía con fuerza, resonando en sus oídos como un tambor acelerado. Enid inhaló profundamente, tratando de controlar la avalancha de emociones que la invadía. La tensión se apoderó de su cuerpo, su postura rígida como si estuviera en un estado de alerta máxima.

"Si resulta cierto, estás en graves problemas", resonaron las palabras de su padre en su mente. Su boca se secó, y tuvo que tragar saliva con dificultad. Su mente trabajaba a toda velocidad, explorando cada posible escenario y consecuencia. Los músculos de su mandíbula se tensaron mientras luchaba por mantener la compostura, pero su mirada revelaba la tormenta interna que estaba experimentando.

Enid cerró los ojos por un momento, sus labios temblando ligeramente mientras lidiaba con la tormenta de pensamientos que la invadía. Después de unos segundos, volvió a abrir los ojos y se encontró mirando fijamente el mensaje en la pantalla. Sabía que había llegado el momento de tomar una decisión crucial.

La cámara de su mente alternó entre dos escenas posibles. En una, veía su vida con Wednesday, su amor sincero y las memorias que habían construido juntas. Sentía la calidez de sus abrazos, la seguridad de su presencia. En la otra, visualizaba el peso emocional que había estado cargando durante años, la sensación constante de mirar por encima del hombro, la desgarradora sensación de vivir en una mentira.

Enid exhaló lentamente, una lágrima solitaria escapando de su ojo. Una determinación creció en su expresión, una mezcla de valentía y fragilidad. Cerró la aplicación de mensajes y miró a su alrededor, como si estuviera viendo su vida desde una nueva perspectiva. Se sintió atrapada entre la seguridad que había construido y el miedo a lo desconocido.

Su mente por fin hizo clic. Supo quién había contactado a su padre. El suave toque de la mano de Wednesday sobre su hombro la sacó de esa realidad alternativa en la que estaba inmersa.

"Enid", habló con voz dulce. Enid miró a Wednesday, su pecho subiendo y bajando mientras respiraba con dificultad. Las emociones se agolparon en su interior, luchando por encontrar una salida a través de sus ojos.

"Wednesday... hay algo que debo confesarte", suspiró. Sus emociones le decían que las cosas podrían salir muy mal, su raciocinio que había una posibilidad de que las cosas mejoraran al ser sincera.

"Estoy aquí para ti, Enid. Puedes contarme cualquier cosa", respondió Wednesday suavemente, su voz un eco tranquilizador en medio de la tormenta emocional de Enid.

Enid inhaló profundamente, como si estuviera tomando aire antes de sumergirse en aguas desconocidas. "He estado viviendo una doble vida", confesó con voz temblorosa pero sincera. Sus labios formaron las palabras con cuidado, sabiendo que una vez que las liberara, no habría vuelta atrás.

La frente de Wednesday se arrugó levemente en una expresión de sorpresa y preocupación, pero sus ojos seguían anclados en los de Enid. Su mirada era un reflejo de su deseo de comprender y estar allí para Enid, sin importar lo que tuviera que decir.