Un Amor que se Creó, no se Imaginó

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"Chicos, llegaremos en unos minutos", informó Bianca mirando por el retrovisor del auto. "Hey, Ajax, deja de dormir, llegaremos pronto", habló moviendo su hombro para despertarlo.

Andrea guardó su teléfono, estirándose en su asiento. Luego decidió mirar a las dos enamoradas que llevaban rato muy calladas en la parte de atrás del auto.

La vampira, con una expresión curiosa en el rostro, decidió cambiar de posición en su asiento. Con una agilidad sorprendente, se volteó y se sentó al revés, apoyando sus rodillas en el cojín. Desde esta nueva posición, tenía una vista despejada de lo que ocurría en los asientos traseros del vehículo.

"Aw", susurró Andrea con ternura, sus ojos se entrecerraron ligeramente mientras observaba. "Soy su fan, ¡que viva el amor."

Su hermano la miró directamente, frunciendo las facciones con extrañeza. Yoko rió, sabiendo la razón por la cual su primo miraba de esa manera a su hermana después de lo que dijo.

"¿No que el amor era un asco y que guacala las relaciones?" habló Nilo haciendo gestos de asco con cada palabra. "Hasta nuestros padres ya me dicen que deje de cuidarte de las relaciones porque tú misma mandas a todos a volar."

Andrea le lanzó dagas a su hermano por su intervención. Los demás rieron, algunos por lo bajo y otros por lo alto.

"La misma que le da ganas de vomitar la gente que pasa horas escribiendo cartas, dando detalles a su amorcito y tratándose con ternura", agregó Yoko viendo a su prima y exagerando sus gestos. "Y cuando se enamora, la tienen diciendo 'shi'."

Andrea sonrió con complicidad ante la burla de su prima. Le lanzó un suave codazo amigable y respondió: "Hey, hey, hey", respondió Andrea, calmando los ataques de su familia y volviendo a sentarse correctamente.

"En realidad, no digo de verdad que el amor sea una mierda, y sienta que todo eso apeste. Solo... el daño que alguien puede hacer en ti hace que automáticamente creas que todo lo que hiciste y viviste con esa persona, incluyendo el amor, sea una mierda", su mirada se entristeció al igual que su voz.

"Supongo que tienes razón", concedió Nilo, también con una mirada algo nostálgica. "Pero eso no significa que no podamos divertirnos un poco a su costa, ¿verdad?"

"Sí, tú y yo, en lugar de romantizar las cosas, las hacemos comedia", respondió Andrea riendo suavemente. "Pero sí, ellas dos se ven tan adorables juntas. Me hace recordar que el amor, a pesar de las dificultades, puede ser hermoso. Si ellas se casan, yo quiero llevar los anillos."

"Bueno, si se llegaran a casar, creo que todos querríamos llevar esos anillos", habló Divina entre risas, haciendo reír a los demás también.

"Es bonito llegar a pensar que ellas estuvieran casadas", agregó Yoko con una sonrisa. "Y por qué no, también tú y yo", dijo mirando con adoración a su novia, ganándose un dulce beso por parte de Divina.

Wednesday sonrió fugazmente, realmente aún no eran pareja y ya imaginaba su vida junto a Enid. Y en ese instante entendió que no quería darle más vueltas al asunto y que para pensar en el futuro debía ocuparse en el presente.

Mientras el auto avanzaba por la carretera, Enid se hallaba en un mundo de sueños y serenidad, ajena a lo que ocurría a su alrededor. No tenía idea de cuánto tiempo había pasado, pero poco a poco, sus sentidos comenzaron a despertar, cada uno revelándose con delicadeza.

El tacto fue el primero en reclamar su atención. Sintió el cálido abrazo de unos brazos fuertes que la rodeaban con una ternura inigualable. Su piel reaccionó al contacto, y una corriente eléctrica de afecto recorrió su cuerpo. Al moverse un poco, unos mechones de pelo suelto de Wednesday acariciaron sus mejillas como delicadas plumas, haciendo que Enid sonriera incluso antes de abrir los ojos.

Wenclair one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora