Capítulo 23

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—Lo mejor sería que olvide todo esto, tío —ChanYeol dijo—

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—Lo mejor sería que olvide todo esto, tío —ChanYeol dijo—. Haga que toda esta gente retroceda y evitemos que las cosas sigan yendo a peor.

SeungYeop soltó una seca carcajada.

—Por favor chico, no me hagas reír. —Él le dedicó una feroz mirada—. De verdad piensas que voy a ¿qué? ¿Soltar mi arma y entregarme?

—Por cómo lo veo, esa sería la mejor opción —ChanYeol contestó e hizo uno seña a su alrededor—. Después de todo, lo tenemos rodeado.

Justo entonces, sus hombres, mismos que fueron llamados por JongIn, salieron a la vista, rodeándolos. La sonrisa burlona que se había mantenido en el rostro de SeungYeop se borró de inmediato.

—Hijos de... —Él no terminó la frase, más metió una de sus manos entre su chaqueta y al sacarla lanzó algo en su dirección.

ChanYeol reconoció rápidamente la granada, por lo que rodeó a BaekHyun con sus brazos y se tiró al suelo, cubriéndole justo antes de que ésta detonara. Un alarido de dolor se escapó de sus labios cuando sintió algo pesado caer en su pierna.

—¡ChanYeol! —BaekHyun gritó espantado a su vez.

SeungYeop se lanzó al suelo, pues las balas no tardaron en llegar, mas se apresuró a sacar la bomba de humo en su bolsillo y también detonarla, aprovechando la estela del mismo para escapar. Aunque por supuesto, aquello no evitó que algunas impactaran contra su cuerpo.

Se vio obligado a cambiar, pues debía alejarse cuanto antes de allí. Podía escuchar a los hombres de ChanYeol seguirle el paso de cerca, le fue difícil, sin embargo, logró quitárselos de encima. Esa había sido su manada y a pesar de que había cambiado bastante después de tantos años, seguían siendo sus tierras y él conocía cada parte de ellas.

Ahora, más importante aún, debía asegurarse de que lo que su sobrino había dicho no habían sido más que mentiras. Odiaba admitirlo, pero había logrado sembrar la semilla de la duda en él y SeungYeop se aseguraría de que no le habían estado viendo la cara de estúpido.

Su beta tendría que tener una larga charla con él, aunque aquello tendría que esperara un poco más.

Por su parte, Park estaba siendo ayudado por sus hombres. La estatua destruida de su padre siendo removida de su pierna.

—Está rota —BaekHyun señaló lo obvio—. Debiste dejarme matarlo cuando tuve oportunidad —entonces reprochó a su compañero.

—Podrías haberte puesto en peligro —ChanYeol gruñó, apretando los dientes cuando JongIn movió su pierna y la tanteó.

—Estuvimos en peligro desde un principio, al menos hubiera tenido la oportunidad de deshacernos de él, ahora ha escapado —BaekHyun bufó, luego negó con la cabeza, arrimándose cuidadosamente más cerca del Alfa al escucharlo gruñir de dolor.

El alpha de un depredador-KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora