Jeon JungKook es un alfa cambiaformas conejo que vive en un pueblo al sur de Busan, Corea del sur. Este junto a su hermano JiMin, pertenecen a la manada de Dong SeoHyuk, un alfa avaricioso al que lo único que le interesa es cómo le puedes engrosar l...
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Park ChanYeol frunció el ceño cuando escuchó el sonido de su celular, aquello en sí no era una gran sorpresa, puesto que su oficina parecía una central de taxis desde el ataque a las manadas casi tres meses atrás, lo raro era que el que sonaba era su celular personal.
Suspiró y contestó la llamada, si se comunicaban por allí, es porque debía ser algo importante.
―¿Aló?
―Querido sobrino ―saludó la voz del otro lado.
El ceño fruncido del alfa se profundizó, sabía que no era su tío ChungHee, primero, porque este había salido de su oficina hace solo unos cinco minutos y segundo, porque reconocería la voz de este de inmediato donde fuera. Por lo tanto, eso solo le dejaba una opción.
―Park SeungYeop.
―Hace años que dejé de ser un Park, prefiero que me llamen Choi SeungYeop ―este corrigió, ChanYeol rodó los ojos.
―¿Qué quieres?
―No te escuchas feliz de hablar con tu tío.
―Hace un segundo dijiste que ya no eres parte de los Park, así que no eres nada mío, además un familiar nunca atacaría a otro como lo hiciste.
―En realidad te sorprenderías sobrino.
―¿Qué quieres? ―Preguntó con voz dura, exasperado con las largas que el hombre seguía dándole.
―Llamaba para decirte que he confirmado lo que me habías dicho. DongMi era realmente un traidor ―SeungYeop contestó.
―Por lo tanto, ahora sabes que no mentía ―afirmó―. Por ende, la pregunta es, ¿qué significa eso para ti y tu grupo de rebeldes? ¿Ahora que sabes la verdad, piensas detener todo esto?
―Bueno, eso depende, ¿estás dispuesto a entregarme a Seúl?
―Nunca ―ChanYeol gruñó.
―Eso me temía. ―SeungYeop hizo un ruido con su garganta, casi como si realmente lamentara aquello―. Aunque no me sorprende, un verdadero Park nunca sedería tan fácil.
―¿Por qué estas empeñado en hacer esto más difícil, SeungYeop? Ya sabes la verdad, ninguno de nosotros tuvo la culpa de lo pasó. No hay ninguna razón para que continúes con tus ataques.
―Oh, pero sí la hay ―Choi contradijo―. Querido sobrino, que no sean culpables de lo ocurrido en el pasado, no quita que Seúl sea mía por derecho, me pertenece.
―Sabes bien que eso no es cierto, aunque no hubieran intentado asesinarte, Seúl no hubiera sido entregada a ti, el abuelo habría declarado a mi padre como alfa de todas formas.
―Mi padre no era más que un imbécil, como si el que no hubiera dar podido descendencia, me hubiera hecho un alfa menos capaz.
―No negaré que en eso tengas razón, no poder concebir no significa nada, ciertamente no hubiera minimizado tus capacidades, sin embargo, eran las reglas por la que se regían en un pasado. ―Reglas que ChanYeol había revisado minuciosamente, de forma que pudo cambiar o simplemente desechar algunas que no eran más que simplemente ridículas―. Así que eso no hubiera cambiado nada.
