Capítulo 19

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JungKook se vio sorprendido por los brazos de su hermano nada más entró a casa, JiMin se acurrucó contra él, restregando su mejilla en su pecho

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JungKook se vio sorprendido por los brazos de su hermano nada más entró a casa, JiMin se acurrucó contra él, restregando su mejilla en su pecho. Era su omega buscando la familiar seguridad, estas cosas solo sucedían cuando JiMin pasaban por grandes recaídas.

Lo hacía con su padre cuando estaba vivo y luego comenzó a hacerlo con él cuando este falleció.

—¿Ya te sientes mejor, Minnie? —Preguntó, acariciándole el cabello con una mano, mientras se encaminaba a la sala a duras penas con el mayor aferrado a él.

—Tanto como puedo estarlo. —JiMin respondió, restregando esta vez la nariz en su pecho e instalando con fuerza—. ¿Estás usando perfume?

—No, sabes que mi nariz es muy sensible y no me gusta —respondió extrañado—. ¿Por qué?

—¿Estás seguro? —JiMin preguntó en cambio—. ¿Ninguna colonia o crema? Porque hueles realmente delicioso, es muy leve, pero... —JiMin suspiró y comenzó a frotarse como si realmente quisiera empaparse del supuesto aroma.

—Hey, tranquilo. —JungKook tuvo que separarse, porque realmente comenzaba a incomodarse; arqueó las cejas ante el sonrojo en el rostro de su hermano—. No llevo nada, ha de ser tu imaginación o el olor de algún ambientador que se adhirió a mi ropa.

—Lo siento. —JiMin carraspeó, pero su nariz se movía ligeramente en busca del aroma—. ¿Cómo están todos? ¿Averiguaron algo?

—No mucho, pero el alfa y la luna están bien. También supimos que Park se vio involucrado en el altercado, pero también salieron ilesos —contestó y finalmente tomaron asiento en el sofá—. Lo único es que el hijo mayor del alfa Min salió gravemente herido, aunque actualmente se encuentra fuera de peligro.

—Eso es bueno.

—Lo es. Hoy el segundo de los hermanos volvió y no estaba muy feliz por la situación que encontró.

—Imagino, nadie al que le pasara algo así lo estaría. —Asintió comprensivo—. ¿Y qué piensan hacer ahora?

—Tengo entendido que comenzarán a organizarse para contraatacar —respondió—. La manada está oficialmente en guerra, más bien, esta y todas las aliadas. Y ahora con lo de... estoy preocupado, ellos podrían aprovechar los disturbios para intentar llegar a nosotros.

—¿Qué sugieres que hagamos?

—Más temprano TaeHyung propuso que nos quedemos en la casona.

—No. —Fue la respuesta inmediata del Omega—. Yo no podría JungKook, de solo pensar en que estaré todo el día rodeado de... Diosa, no. —JiMin se estremeció.

JungKook esperaba esa respuesta, por lo que no insistió. Se lo había dicho a TaeHyung, ninguno de los dos se sentiría cómodo allí.

—Es por eso que TaeHyung pidió que algunos de sus hombres fueran enviados aquí, desde hoy se encargarán de vigilar los alrededores y cuidarte. No se acercarán a la casa a menos que sea estrictamente necesario —agregó cuando vio que el mayor iba a protestar—. Posiblemente ni siquiera seas capaz de verlos, al menos no regularmente, pero ellos siempre estarán allí por si sucede cualquier cosa.

El alpha de un depredador-KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora