"NO INTERRUMPES NADA"

359 21 1
                                    

El café cargado que le prepare a Ursula le había hecho efecto, ya se ha despejado un poco del alcohol. 

Al menos eso parece. 

- Duerme un poco, con eso se te pasará del todo.

- Vale, descanso y luego me piro, que no quiero que me agarré toda la resaca de mierda aquí... Que puta mierda sería -murmuró recostada en el mueble. Solté una risita nasal-

- Exacto, no somos farmacia.

- Pero aún así... Sigo aquí -argumentó guiñando-

- Estas aquí solo porque me diste pena. Pelotuda -contesté con dejo de broma-

- Si claro, como digas.

- Y bueno, dormite un rato.

- Vale, yo duermo ¿Y tú?

- Vos dormís y yo me quedo aquí supongo, mirare una serie.

- Mejor durmamos juntas, anda.

Reí incredula, eso es algo que ya no me puedo permitir, definitivamente.

- Nah, paso, no tengo sueño -hice un gesto con la mano, intentando restarle importancia. Pero trague en seco, pues esa propuesta me hizo sentir una especie de escalofrío por todo mi cuerpo. La pelo corto me examino de arriba a abajo-

- ¿No tienes sueño o, es que tienes miedo? -preguntó segundos más tarde, provocando que tragara en seco-

- ¿Por qué tendría miedo?

- Porque te aterra recaer y por eso me evitas -escupió mirándome con la misma cara que me sedució el primer día-

Sacudí mi cabeza. Como si de esta manera, previniera cualquier error por mi parte.

Tenía que aprender a controlar mis impulsos, carajo.

- Ya no lo intentes, no saldrás ganando -respondí sacudiendo mis hombros- Creéme -añadí al ver que me miraba con los ojos entrecerrados-

- Pff... últimamente estas muy corta rollos, ¿tan mal estoy? -dramatizo cada palabra-

- Los traumas... Que te puedo decir

Ambas reímos, hicimos un corto contacto visual, el mismo que corté desviando la mirada. Por fin, Ursula se dió por vencida, se acurrucó en el cojín del mueble para poder dormir más cómoda.

La observe por unos segundos, pero sentía que algo no estaba bien. Como si fuese incorrecto el hecho de solo mirarla. Sacudí mi cabeza, apartando los pensamientos y prendí la tele, comencé a ver " Vis a vis"

Una serie muy buena, por cierto. Amo a Zulema.

-

Estaba viendo el cuarto capítulo de la segunda temporada de mi serie, Ursula se quedó profundamente dormida, pues veía su pecho subir y bajar lentamente.

Pero, escuché pasos provinientes de las escaleras. Me giré para percatarme de quien era y tuve que suspirar profundo  al ver que Jungkook, el que bajaba, se acercaba a nosotras con una sonrisa socarrona.

- ¿Como van? -preguntó en son de saludo-

- ¿Hablando a full, no lo ves? -contesté ironizando y a la vez, señale a Úrsula con mis manos. El pelinegro bufó-

- ¿Qué paso con billie?

- Cállate, no ha pasado nada.

- Aún...

Me levante del sillón, tape con una manta a Ursula, para seguido a esto- ir a por el jodido Jungkook.

- Nada... Nada de esto a ella -le amenacé señalandolo con mi dedo-

LIBERTAD PARA AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora