NADA OTRA VEZ

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El acuerdo que hice con Luis seguía en pie, hoy tendré una sesión de fotos para Calvin Klein. Ya que me han nombrado su nueva embajadora a nivel Global. Pero, por supuesto, no estaré sola. La sesión es en pareja, eso significa que estaré posando frente a una grande cámara con Jungkook a lado mío o sabe Dios que posiciones nos pedirán los fotógrafos. ¿Por qué? Porque al jodido Jungkook también lo han nombrado embajador.

Como sea, sigue siendo incómodo por el hecho de que hasta ahora ninguno de los dos nos hemos dirigido ni una sola mirada y claro, menos palabras a pesar de vivir en el mismo departamento. Por tal motivo, pedí a Billie que me acompañará, su sola presencia calma mi ansiedad y eso es algo que necesitaría y mucho.

Ahora que lo pienso, ¿Qué debería regalarle por su cumpleaños? Su fecha cada vez está más cerca. Y lo peor es que ella nunca me lo dijo, me enteré por un edit que vi en tiktok. Como sea, debo pensar en que regalarle lo más pronto posible. Solo tengo dos días, joder.

Salí de mis estúpidos pensamientos, me rasque los ojos para luego levantar mi culo de la silla del comedor, comencé a analizar el lugar como si nunca lo hubiese visto en mi vida sabiendo que almuerzo allí todas las tardes. Suspiré y agarre mi plato de comida, camine hasta llegar a la cocina y lo dejé sobre el repostero. Busque con la mirada mi teléfono, pero no lo encontraba. Desde que desperté solo lo he prendido una sola vez y fue para atender la llamada del jodido Luis.

A veces creo que tiene una especie de teletransportación. Literalmente lo pierdo mínimamente una vez al día.

- Joder -mascullé para mi misma- Maldito celular ¿Donde mierda te he dejado? -me pregunte en un susurro mientras apoyaba mi mano en mi barbilla-

- Alguien esta con un humor peligroso hoy -comentó Jimin desde el marco de la puerta-

Lo miré desconcertada pero en cuestión de segundos, asentí con mi cabeza mientras esbozaba una suave sonrisa

- Has visto...

- No -interrumpió- Si lo tuviese te lo hubiera dado -fruncí levemente el ceño- Y... te agradecería que no descargues ese tremendo humor conmigo

Chasquee mi lengua y camine en dirección a la puerta, al estar a su lado le di un suave golpe en el hombro causando que él sonría divertido. Rodee los ojos y ahora subí las escaleras para entrar a mi habitación, tal vez me lo he olvidado ahí pensando que lo llevaba conmigo.

Recorrí mi habitación con los ojos y nada, no habían señales de haber dejado mi teléfono aquí. Entre al baño y examiné cada rincón de este, sin tener buenos resultados. No estaba.

- Maldita sea

Levante mi brazo derecho y miré la hora en mi reloj de mano, son las dos y media de la tarde. Dios mío ¿Por qué siempre tengo ese super poder para llegar tarde a todo? La sesión empieza a las tres y media. Mientras me baño y me cambió son como una hora y luego el camino hasta llegar allá son cuarenta minutos más.

Vaya mierda.

Me apresuré a quitarme la ropa y meterme a la ducha

-

Estacioné mi auto, actualmente tengo en uso un Ferrari SP-8. Es completamente mi bebé, aquí no se sube cualquiera. No señor.

Baje del auto y cerré la puerta con sumo cuidado. Cuando uso mis pertenencias me limito a cuidarlas, ni siquiera me permito tirarme pedos estando dentro de este. Son cosas de gente cuidadosa como yo.

Salí del modo automático y me fije en que ya había llegado a las oficinas, unos chicos me saludaron y luego guiaron hasta entrar al set donde estaba una tela verde colgada en el fondo y tres cámaras con iluminaciones a los costados.

LIBERTAD PARA AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora