VESTIDO NEGRO

396 22 1
                                    

Paralizada aún por su tacto, carraspee mi garganta y volví a preguntarle que hacia aquí, ella me miraba confusa.

- La pregunta es... ¿Qué haces tú aquí? -cuestionó con voz ronca, mientras se acercaba más a mi oreja-

Me safe de su agarre en un movimiento rápido con mis brazos, ahora, estabamos frente a frente.

- Pasando el rato -contesté frunciendo levemente el ceño- No pensé que vendrías.

- Si te digo lo mismo te mentiría.

- ¿Ah, si?

- ¿Piña colada? -dijo el chico colocando la copa en la barra, asentí con mi cabeza- Servido -añadió, estiré mi mano y cogí el trago-

- ¿Habeis venido con alguien? -pregunto la pelo corto y a la vez, se le notaba que buscaba algo con la mirada detrás de mí -

- Aún no llega, como verás. Pero sí, si invite a alguien -contesté y tomé un sorbo de mi trago-

- ¿Billie?

- Qué comés que adivinás -ambas soltamos una risita nasal- Sí, ella es mi invitada -dicho esto, estaba por tomar otro sorbo del trago pero, sentí unas manos rodear mis hombros por atrás-

- ¡Joder! -hizo un gesto con sus manos- Aquí estabas, tío -lo señaló sonriente-

- Ya veo que la has encontrado.

Aún confusa, reconocí esa voz. Pero me costaba asimilarlo. Voltee mi rostro hacía atrás, para confirmar si se trataba de quien estoy pensando y al ver su rostro animado, no lo podía creer, pero rápidamente lo abracé, sin pensarlo dos segundos.

- ¿Por qué no me dijiste que estabas aquí, Rulitos? Te extrañe una banda -murmuré, aferrada a su abrazo-

- Tengo proyectos en New York, así que aproveche en venir a Los Angeles a visitarles -respondió encogiendo sus hombros, relajado- Y todo fue a último minuto, a las justas he dormido 40 minutos. Madre mía.

- ¿Ahora entiendes qué hago aquí? -interrogó la pelo corto, curveando sus labios-

- Me queda decir que sí. Solo porque volví a ver a rulitos ¿Va? -reproche mirando al nombrado con una sonrisa entre dientes-

Ambos nos soltamos del abrazo, Miguel, es un amigo que conocí por Úrsula, pero se volvió muy cercano a nosotras cuando empezaron a grabar la 4ta temporada de "La casa de papel"
Lo conocí por los rodajes, ya que acompañaba a Úrsula a sus grabaciones cada que podía. Y casi todos los que lo conocemos, le decimos "rulitos" porque su cabello es literalmente una invasión de rulos.

- Colegas, ahora sí que empiece la verdadera juerga -animó el último, sobando sus manos. Reí levemente a lo animado que era a veces, sin importar la incomodidad. Él nunca dejaba de ser él-

Úrsula se acerco al barman, pidió lo mismo que yo, una piña colada, y Miguel pidió una botella de champagne acompañada de 3 copas vacías.

- No vamos a poder actualizarnos en nada si seguimos parados ¡Animo, venga! -exclamó  ensanchando su sonrisa-

- En esa parte de allá hay muebles -anuncio Úrsula, señalando con uno de sus dedos-

Los 3 caminamos hacia la dirección señalada y nos sentamos, Miguel empezó a servir el champagne en cada copa.

- Bueno, bueno. Empecemos por tí -me miró alzando sus cejas- ¿Qué nos contaís? -cuestionó Úrsula, Miguel frunció levemente el ceño, notablemente confundido-

- Cómo, ¿Entonces no soy el único desinformado acá? -preguntó el último, mirandonos a ambas-

- Vi a Úrsula hace poco -contesté como si fuese obvio lo que pasaba. La pelo corto carraspeo, mientras que el rostro de Miguel seguía mostrandose ido de todo-

LIBERTAD PARA AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora