CONFUSIÓN Y NEGACIÓN

474 28 0
                                    

Entré al departamento y lo escaneé con la mirada, buscando algún indicio de vida humana. Ahí estaba Jimin, tirado como un gato sobre el mueble, con una manta que apenas lo cubría. La tele encendida mostraba un brillo familiar: Crepúsculo.

- ¿Qué haces? -pregunté, arqueando una ceja-

Jimin me miró con sus enormes ojos, haciendo un puchero dramático.

- Empecé a ver Crepúsculo. Ya sabés... nunca vi la saga completa -respondió, con ese tono inocente que, claramente, esperaba despertar compasión-

Me apoyé en el marco de la puerta, cruzándome de brazos.

- Fracasaste como ser humano, ¿Sabías? -me reí, mientras me dirigía a las escaleras- Aunque ahora tenés una excusa para llorar por vampiros.

Apenas llegué al primer escalón, sentí un cojín volando hacia mi espalda, golpeándome con una fuerza que solo alguien con ganas de molestar puede lograr. Me di vuelta lentamente, saboreando el momento, y ahí estaba Jin, con una expresión de culpabilidad digna de un niño que acaba de romper un jarrón.

- Idiota... -murmuré, resoplando, tratando de no descargar todo el mal humor que llevaba encima. Agarré el cojín y, antes de que pudiera reaccionar, se lo tiré de vuelta, directo a la cara-

El golpe fue certero, y Jin se llevó las manos al rostro.

- ¡Hija de perra!

No pude evitar soltar una carcajada, pero antes de que se le ocurriera devolverme el golpe, salí corriendo hacia mi habitación.
Cerré la puerta con un portazo y me apoyé en ella, jadeando. Una pequeña victoria del día. Me cambié rápidamente de ropa y me tiré sobre la cama, mi cabeza daba vueltas. Úrsula seguía en mi mente, rondando como un fantasma al que no podía ni quería ignorar.

Como si fuese a tener noticias de ella... Qué ilusa soy .

De pronto, escucha una voz del otro lado de la puerta.

- ¿____? -por la voz deducí que era Namjoon-

- ¿Si?

- ¿Puedo pasar?

Mi estómago se tensó. ¿Qué quería ahora? Tal vez había visto algo... ¿Fotos? ¿Rumores? 

Tragué saliva.

- Sí, pasá -respondí, intentando que mi voz no delatara la ansiedad-

Namjoon entró con su clásica calma, cerrando la puerta detrás de él, y se sentó a mi lado en la cama. Su rostro no mostraba emoción alguna, lo que solo me ponía más nerviosa. 

Se quedó callado un momento, mirándome con sus ojos profundos, como si estuviera analizando mis pensamientos.

- ¿Qué pasa? -pregunté, tratando de mantener la compostura-

- Ya me enteré.

La puta madre.

Mi corazón dio un vuelco. ¿Enterarse de qué? ¿Salieron nuevas fotos? ¿Acaso alguien había hablado de más? Me levanté rápidamente, sentándome en la cama, alarmada.

- ¡Nam! Te juro que no hay nada con ella, fuimos a cenar una sola vez y, bueno... me quedé a dormir porque ella estaba hasta las manos de alcohol -dije tan rápido que hasta el propio chico se quedó en silencio, totalmente desentendido-

Namjoon me miró, completamente desconcertado.

- ¿De quién me estás hablando? -cuestionó, frunciendo el ceño-

Mierda. La había cagado.

- ¿De quién me estás hablando vos? -respondí, tratando de ganar tiempo-

LIBERTAD PARA AMARLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora