15- Navidad en Miami.

19.1K 1.3K 152
                                    

—Natasha

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Natasha.

22 de diciembre.

¿Cómo podría una persona cambiar tanto en un mes y medio? ¿Cómo podría alguien cambiar su forma de ser, su personalidad y sus gustos en ese corto tiempo? No estaba segura de cómo, pero es lo nos ha pasado, a todos. Unos para peor y otros para mejor o al menos es lo que me digo para no caer en la depresión por ser una estúpida.

¿Qué de que hablo? De Connor, de mi y de Jacob.

¿Cómo pudo haber cambiado Connor? No tenia idea, pero ahora era incluso más distante que antes, cuando se suponía que debía estar más cercano a mi porque íbamos a casarnos, pero no era así. Aunque se mostraba atento a mi todo el tiempo, por mi bienestar, trataba de fingir sonrisas cuando pasábamos un rato juntos, viendo la tele o cuando salíamos a cenar, nuestra conexión no habia surgido y de alguna manera yo agradecía que fuera así.

Connor no me habia tocado, no habia hecho el intento de tener sexo conmigo y nuestros besos no eran más que picos rápidos y de cierta manera sospechaba que habia alguien más, que estaba interesado en otra. Solía verlo distraerse con más facilidad que en el pasado. El hecho de que no estuviéramos intimando, era otra razón, en el pasado solía ser frio, pero al menos iba a mi por eso, lo hacíamos y ambos cumplíamos con ese requisito para ser pareja, pero ahora no. Ahora no éramos más que dos amigos que solían pasar tiempo un par de noches a la semana.

No habíamos hecho planes para la boda, no habia fecha y su madre era la única que siempre estaba hablándome del tema cuando me escribía algún mensaje de texto o me hacia una llamada. Josephine era muy amable y agradecía que me tuviera presente siempre, pero a veces era sofocante tener que fingir amar a su hijo ante ella.

Lo que me lleva a la segunda pregunta, ¿Cómo he cambiado yo?

Ahora era depresiva. Ahora no habia un propósito, ahora lo único que tengo es la música. Ahora solo tenía a mis alumnos de mi pequeña academia y a mi amiga Jenna, que se habia vuelto un ancla para mí. Ella sabia todo sobre Jacob y sobre como no deseaba más a Connor. Ella era quien me habia abrazado mientras yo me lamentaba por vivir esta situación tan complicada.

—¿Qué es quién? — habia preguntado alarmada cuando le dije quien era el virgen que estuvo conmigo y resulto ser el hermano de Connor. Estábamos en mi piso de la academia, estaba ayudándome a crear el boletín de nuevas inscripciones que seria publicadas en la primera semana de enero en las redes sociales de la academia Molotova, además de que estaba pensando seriamente en contratar a una ayudante, porque a veces el trabajo era sofocante para mi sola. Tenia que hace de administrativa y de maestras a la misma vez.

—Así como escuchaste — recuerdo haberle dicho y seguido a eso vino un denso silencio, en el que solo se escuchaban las aspas de los ventiladores colgados del techo alto que en el pasado era un almacén y ahora era locales alquilados para negocios o apartamentos.

Habitación 159 [#1 Los Wellington] COMPLETA ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora