Las acciones tienen consecuencias

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Mason

Mi despertador sonó a las 7:00 am, justo el tiempo para arreglarme para ir al instituto.

Cuando terminé de bañarme, salí a mi habitación de eso pasaba Thom apurado, siempre de los 3 era el más demorado... Kian estaba en la cocina tomando café, el como siendo mayor siempre era el primero en alistarse.

Me vestí, eché perfume y salí de mi habitación. Cuando cerraba la puerta, Madison salía a mi par, solo me miró con cara de perro pidiéndome disculpas por lo sucedido ayer. Yo negué con la cabeza mirándola y seguí mi rumbo dejándola atrás,  baje las escaleras y sentía los pasos tras de mí.

Saludé a mi hermano como de costumbre, desayunamos, esperamos a Tom y nos fuimos para el instituto. Tan pronto como llegamos, Madison salió rápidamente dando un portazo sin despedirse

Uff, está enfadada- comentó Kian mientras la veía irse haciendo una mueca de miedo con sus labios

Me encogí de hombros- está enojada por lo de ayer, tiene celos de Jules está claro y si no le ha gustado saber eso, tendrá que aguantarse- hablé sin apuros, mire a Kian estaba enviándose mensajes hace rato con alguien.

Me fijé bien y en un movimiento rápido le quité el móvil.

¡No. Puede. Ser!

¡¡A Kian le gusta Camila!!

-damelooo- trato de quitarmelo

¡Oyeee!- lo señalé- hace cuánto hablas con Camila y no me contaste- le pregunté divertido

Thom se acercó- yo ya lo sabía- habló despreocupado apoyándose en el capo

¿Que?!- grité ofendido- ah bueno, gracias por confiar en mí no contarme-rode los ojos

Y me reí

"Ese gesto lo aprendiste de alguien" habla mi conciencia

Amm, puede ser.

"No puedes más, mantienes en Juleslandia"

Perdón hermano, les iba a contar pero no habido momento de hermanos- tocó mi hombro señalandonos

Jmm, está bien no pasa nada- lo mire fijamente- pero OJO, recuerda que es la hermana de Max, la cuida como su más preciado tesoro. No metas la pata- hablé seriamente.

En eso nos quedamos conversando un poco más y el timbre sonó indicando que la jornada escolar empezaba.

Corrimos porque literalmente estábamos lejos de nuestros salones, y la clase que empezaba casualmente nos tocaba a los 3 y nuestros amigos era algo así como cátedra y todos debían ver esa clase, llegamos algo apurados y con la lengua afuera. Entramos al salón y recibimos miradas de todos como en confusión, soltamos una carcajada y nos acomodamos en nuestros puestos.

Conforme pasa la clase mi cabeza está en otro lado, pensando en Madison... ¿Será que puede llegar a planear una venganza en contra mío y Jules?

"Oh amigo, de eso no tengas dudas" dice mi conciencia

Seguí pensando en todas las posibilidades que puedan ocurrir. Hasta que sonó el timbre... Era la hora del almuerzo, Dios como pasa las horas de rápido y es un milagro que algún maestro no me haya visto tan distraído.

Lastimosamente no me tocan muchas clases con mi novia, sería tan feliz tenerla a mi lado, solamente para verla como se concentra cuando el maestro habla, o cuando muerde la goma del lápiz por la ansiedad de que suene el timbre porque no le gusta la clase, cuando escribe en su cuaderno.

DESAFIO «Arriesgarse a amar»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora