Polos opuestos - Sunki-

XII

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La comida estaba llendo de lo más tranquila posible, una platica por aquí, o unas preguntas de ves en cuando.

Pero había alguien que se había mantenido en silencio todo aquel rato... Sunghoon, y cuando Sunghoon no decía nada, es que algo pensaba.

— Oye Sunoo — a todos sorprendió la repentina desicion de Sunghoon de hablar. — tu amigo, Jake, el... tiene pareja.

Toda la mesa se había quedado en completo shock.

— No, el es más de Layla, siempre se la pasa hablando de Layla, y no sale con nadie más que Jungwon y yo, ¿por qué?

— Es que, ya sabes, curiosidad, además lo note triste hace unos días — Aunque Sunoo no sabía muy bien todo, pero se había enterado de que ahora sus amigos, también eran amigos de Riki.

— Seguro fue por que su equipo de fútbol no clasificó o algo, así es Jake, seguro ahora esta super bien — Sunghoon asintió para luego volver a su comida.

Realmente la comida había sido muy tranquila, no hubo nada que hiciera que Sunoo se sintiera incómodo, al contrario se sintió demasiado cómodo.

Al llegar la noche Riki había llevado al pelirrojo a su edificio.

— Listo, llegamos — el pelinegro aviso una vez estacionó su auto.

Sunoo solo asintió, sin la intención de bajarse del auto, cosa que Riki noto.

— ¿no quieres pasar un rato? — Riki sonrió ante la manera tímida en la que hablo el de menor estatura.

— Claro.

Ambos entraron al departamento de Sunoo, Riki podría afirmar que aquel lugar era el más tierno con fotos de gatos por todas partes, plantas y muchas cosas en forma de dulces, helados y animales.

— Veamos una película en mi cuarto, ¿que opinas? — Riki asintió, y Sunoo sonrió mientras lo jalaba del brazo.

El pelirrojo saco una pijama de su closet, y le dio otra a Riki, mientras iba al baño a cambiarse y a realizar su rutina de noche, al regresar el pelinegro lo esperaba ya en la cama, así que sacó su computadora y puso a Riki a escoger.

Una vez estuvieron listos ambos, se acostaron el uno junto al otro, les encantaba eso, estar juntos, sentir el calor del otro, y todo lo que hiciera que su corazón se sintiera feliz.

Sunoo se encontraba recargado en el hombro de Riki, mientras debajo de las sábanas sus manos se encontraban entrelazadas.

— ¿Quieres ver otra? — cuando la película finalizó Sunoo fue el primero en hablar, peri al no encontrar respuesta por parte de Riki, levantó su vista, encontrandolo profundamente dormido, así que tomó la computadora y la guardo.

Se levantó de la cama de manera lenta y silenciosa, tomó su teléfono para avisarle a Heeseung, pero recordó que no tenia ninguno de sus contactos, así que rogó por qué Riki no tuviera contraseña en el suyo, para poder avisar.

Cosa de demasiada suerte, por que no había contraseña.

Una vez Sunoo apago todas las luces de su departamento regreso a la cama, y se volvió a acostar junto a Riki, le encantaba sentirlo a su lado, se acurrucó en sus brazos, y a los minutos se quedó completamente dormido

A la mañana siguiente Sunoo despertó por el olor que provenía de la cocina de su departamento, podría temblar y Sunoo no despertaba, pero si le llegaba olor a comida, abría los ojos de inmediato.

Al entrar se encontró a Riki cocinando algunos pancakes.

— Desayuna, te llevare a la Universidad — Sunoo se sentó mientras Riki le servía el desayuno.

— No es necesario Nini, Jungwon vendrá y nos iremos juntos.

— Entonces los llevo a los dos — Sunoo volvió a negar mientras comía aquellos ricos pancakes — Sunoo, déjame hacerlo, soy tu novio, además no me cuesta nada, y sobre todo, me gusta consentirte y darte todo lo que quieras.

Riki tomó de las mejillas a Sunoo dándole un beso largo y tierno.

— Sabe a miel.

— Esta bien, en unos 40 minutos estaré listo — Riki asintió mientras también comenzaba a comer.

Una vez ambos habían terminado, Sunoo había ido a darse un baño, mientras Riki lo esperaba en la sala, cuando el timbre sonó abrió la puerta encontrándose con Jungwon ahí, en cual saludo y paso.

A los minutos Sunoo salió totalmente listo.

De nuevo, la gran mayoría había visto a Sunoo muy fijamente desde que bajo del auto de Riki, al principio se sintió tímido, pero después quiso dejar de sentir miedo de las miradas, así que siguió como si nada.

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