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El sol que entraba por la ventana había despertado a Riki, al girar pudo notar que Sunoo no estaba a su lado, tomó su teléfono y revisó la hora.

10:24 a.m

Era tarde, había dormido más de lo que creía, hacía tiempo que no podía dormir de esa manera tan relajante, tomó su teléfono, tenía un mensaje de Heeseung citandolo en la empresa en no más que una hora.

Sunoo había partido a la universidad y Riki ni cuenta se había dado, así que preparo el desayuno para el y para Darin, se baño, arreglo y salió camino, a lo que probablemente ahora sería una demanda.

Al llegar se pudo encontrar con los demás chicos de igual manera llegando.

Entraron los cuatro juntos, como grupo, subiendo a la oficina donde habían sido citados.
Todos los veían, algunos los juzgaron con la mirada, mientras otros los miraban con asco, pero no todas las miradas eran malas, algunos ni siquiera los veían, pero otros, tenían orgullo en sus ojos.

Al entrar a aquella oficina se encontraron con su manager y el ceo de la empresa, cosa que no esperaban.

— Pasen chicos, por favor, tomen asiento — aquel hombre viejo y de cabello canoso incluso los acompaño para que tomarán mejor asiento. — Bien, yo como el ceo de esta empresa quiero hacerme cargo personalmente de este problema, lamentablemente confíe demasiado en el señor Park, cosa que no debí hacer, no me había enterado de nada de lo sucedido, hasta hace poco, Riki, lamento mucho todo, en especial para tí.

Los chicos miraban atentos sin decir ninguna palabra.

~La empresa tomará las cuestiones legales hacia el señor Park, será demandado por la empresa, y despedido, los he citado hoy aquí para decirles que ustedes son víctimas, si ustedes quieren igual podrían realizar una demanda, pero no solo es eso — aquel que había sido su manager solo mantenía la cabeza gacha — de mi parte quiero ofrecerles una gran disculpa — aquel hombre canoso, se arrodillo frente a ellos, en señal de disculpa — realmente la empresa está yendo muy mal con todo esto, como grupo ustedes no tendrán ninguna consecuencia legal, es más, podrán cancelar su contrato si así lo quieren, pero, si quieren seguir aquí, sería un honor para nosotros.

Realmente los chicos no podían creer lo que estaba pasando, no sólo no había una demanda, si no que pedían que ellos estuvieran ahí.


— Yo realmente me disculpo, me deje cegar por la avaricia de mi hija, perdón — ninguno de los chicos dijo nada, solo miraron.

— Esta bien, no guardo rencor — Riki había sido el primero el dirigir la palabra hacia aquel hombre que los había dañado — pero, eso no quiere decir que de mi parte será perdonado.



Polos opuestos - Sunki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora