Polos opuestos - Sunki-

XVII

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El rostro de Sunoo sudaba, mientras corría hacia donde se encontraban los demás chicos.

Una vez pudo visualizar a Heeseung y Jay, corrió hacia ahí.

Sus nervios se dispararon al ver a Jay totalmente llenó de sangre.

No quería pensar lo peor, pero tampoco podía pensar en nada más.

- Heeseung, ¿que pasó?

- Sunoo, perdónameee, no lo cuide bien - Heeseung quien ya había dejado de llorar ahora había soltado de nuevo en llanto - y cuando Jay llegó, y yo no sabía, y de repente había mucha sangre y perdón - El mayor se encontraba abrazando el torso de Sunoo mientras seguía llorando.

- Riki tuvo un intento de suicidio - Jay quien se encontraba más calmado, pudo explicar - ahora todo está bien, pero me preocupa que pueda volver a hacerlo, Sunoo no se bien que este pasando, pero esto tiene que ver con los dos, pronto podemos pasar a verlo.

Sunoo ahora se sentía más relajado, Riki estaba bien, eso le aliviaba, pero estaba preocupado por lo que pudiera pasar.

-¿puedo pasar primero? - los demás chicos asintieron.

- Yo iré a la empresa, como líder debo de avisar sobre la salud de los demás, Jay, por favor llama a Sunghoon y dile que venga - Heeseung había dejado de llorar para levantarse e irse a la empresa.

Al salir tomó un taxi, ni siquiera aviso a su manager que iría, el solo llegaría ahí.

Al entrar, personal lo veía raro, tenía algunas manchas de sangre, sus ojos completamente hinchados.

Como de costumbre subió hasta la oficina de su manager.

Heeseung estuvo a punto de tocar la puerta, pero se detuvo a ver que estaba con alguien más.

Heeseung no era chismoso, pero aquella chica que está ahí, la conocía, era Hana, y tampoco quería quedarse con la duda de que iba a pasar.

Así que se quedó a escuchar.

- Papi, cuando se anunciará mi compromiso con Ni-ki - ¿papi? - hace años que he esperado esto.

- Tranquila nena, desde que me mandaste esa foto con el chiquillo ese he podido manipularlo muy bien, tal vez esta próxima semana será anunciado - Heeseung realmente no podía creer lo que estaba escuchando.

- Eso es genial, entonces debo ir buscando mi vestido, nos vemos papi, y no trates muy mal a tu yerno - aquellas palabras estaban causando un terrible asco en Heeseung, el que casi muriera Riki, había sido todo culpa de una niña caprichosa y su padre consentidor.

Heeseung salió de ahí, y se sento como si no hubiera escuchado nada, después simplemente tocó la puerta.

Simplemente el quisiera irse de ahí y no decir nada, pero su deber como líder, era mantener informada a la empresa.

- Buenos días señor Park, ¿Puedo pasar?

- Claro Heeseung, adelante

- Lo que pasa es que, bueno, Riki tuvo un pequeño accidente y ahora está ya siendo atendido.

- Otra vez ese niño, mira yo no iré a ver que tiene, ¿que tan grave es?

- Quedarán algunas cicatrices por unos días.

- Bien, solo vamos a postergar sus actividades esta semana, y después que siga normal, mientras el ceo no se entere se esto, no pasa nada - Heeseung realmente quería gritarle y golpearlo, era tan cínico.