Extra 1

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Sunoo quería llorar, gritar, correr o desmayarse. Cualquiera sería una gran idea para ese momento, estaba demasiado nervioso  en unas horas se casaría con el amor de su vida — Dos horas para ser exactos — Muchas ideas se habian paseado por su mente, desde un posible abandono en el altar, o un repentino "No" por parte del japones.

No dudaba de su amor claro que no, pero si tenia miedo de que Riki se diera cuenta que no quería casarse y lo abandone. Si estaba muy nervioso, desde hace dos semanas; vaya que sus nervios se dispararon más cuando su pantalón comenzó a resbalar por su cintura.

Bueno ahora si había llorado, había elegido ese en específico porque lucia lindo, no era necesario un cinturón, y le había quedado perfecto hace un mes que lo midió por última vez, y ahora, estaba cayendo por su cintura.

Tanto Jungwon, como Jake y Daniel — hermano de Sunoo — trataban fe tranquilizarlo, ya estaba preparado totalmente, solo por ese tonto pantalón que caía, no podía ni siquiera ajustarlo con un cinturón, porque era imposible.

Realmente se replanteaba la idea del porqué había elegido ese modelo.

Posiblemente el estrés y los nervios lo hicieron bajar de peso, y esa era la razón que hacía que su pantalón quisiera llegar a los muslos.

Miles de lágrimas comenzaron a inundar los ojos de pleinegro.

— Sunoo no llores tu maquillaje ya esta liso — Como pudo el menor regreso la lágrima que venia saliendo. — Heeseung no tardará en llegar con el hilo y aguja

Eso mismo le dijeron hace una hora.

Su única salvación había sido "recortar" de los lados con hilo y aguja para que no cayera ese pantalón, mínimo hasta la luna de miel.

— llegue — como si fuera magia los ojos de sunoo habían brillado — Perdón, una amable señora me tuvo que enseñar como hacerlo para no arruinarlo.

Nadie discutió la técnica usada por Heeseung, un cosido muy chueco...

Pero bueno, al menos no se caían más, además de que no se notaba.

La boda sería en un gran jardín en jeju, de un lindo hotel. El cual había sido completamente reservado para la boda.

Ahora solo debían de esperar a la hora para que el pelinegro fuera llevado por su hermano al altar, decir el si y vivir feliz para siempre junto a Riki.

Una parte de Sunoo quería que su madre lo entregará al altar, a pesar de todos los malos tratos de su padre, ella siempre había sido mejor, si, algunas veces los golpeó, también lo desprecio desde hace años como su hijo por el simple hecho de gustar de los hombres.

Después de la propuesta de matrimonio Sunoo, se entero por su hermano, que su padre se había ido de casa, un gran alivio que ese monstruo haya huido, así que trato de hablar con su madre, la visito en casa, ahora vivía sola, ya que ni su hermano pequeño vivía ahí, gracias a los malos tratos de progenitor de ambos, pero incluso esta ni siquiera abrió la puerta.

Polos opuestos - Sunki-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora