Marcados: Los secretos de la historia

18. Flores de jazmín

Los chicos fueron a buscarme al notar que no regresaba, no pude articular ninguna palabra y me llevaron a la enfermería al verme pálido, Tarres me preguntaba si había visto algún mal espíritu. De paso le vendaron la mano a Edén, aun tenía marcas de quemadura por su combate con el otro chico.

—El agua es poderosa —comentó la enfermera tras darme una infusión para calmar mis nervios—, los Garden siguen mandando a sus compañeros a la enfermería.

—Yo también estoy quemado, señora Anaia —el chico entra al cuarto y señala su brazo vendado—, él fue el que no se controló.

—Bueno, bueno —ella ríe ante el notable enojo de mi compañero—, tener que curarlos cada día me hará pensar que se quieren matar, no lo quieren, ¿verdad?

—Solo son rasguños —contesta Edén bajando de la camilla—, los de tipo ataque son los mejores si hablamos de heridas, más si tienen a Eleonor este año.

—¡Quiero verla! —exclama Garden haciendo notar su emoción cuando salimos de la enfermería—, han pasado dos años desde que vi a Ele.

—¿Dónde? —se me escapa la pregunta y todos me miran.

—En la Danza de herencias —responde Edén a mi lado—, se hace cada año, al inicio de primavera los clanes del mismo territorio se reúnen y tienen una convivencia.

—O pelea —interrumpe Tarres metiéndose en medio de ambos—, nosotros no queremos participar, pero es necesario si el clan quiere seguir existiendo...

—En 2021 el clan Garden, Kuarahy y Bakri tuvo su Danza de herencias en Concepción —añadió el chico castaño—, no pudimos organizar un enfrentamiento porque aún no controlábamos bien nuestras herencias, pero se hizo un baile para celebrar el ascenso de mi padre como nuevo líder de los Garden.

—Entonces, ¿para qué es exactamente esa Danza de herencias? —pregunto, no puedo recordar el nombre del chico, pero no quiero preguntarle.

—Ah, eso —me toma por sorpresa cuando rodea su brazo alrededor de mi hombro, hace una seña con su mano—, acércate...

Suspiro y acerco mi oreja en lo que él tapa con su mano lo que está por decirme. Qué extraño.

—Es para eliminar a los débiles —susurra de forma tan escalofriante que hace que me aleje al instante—, o bien, formar parejas...

—Por el señor, das miedo —escupo y solo recibo una carcajada de su parte.

—Itaya es así —menciona Edén limpiando sus lentes con el borde inferior de su remera—. Bien, ahora que estamos lejos de las clases, dime algo, Itaya.

—Dime y respondo —afirma el rizado al detener nuestra caminata por los pasillos que conectan los edificios.

—¿Cómo ayudaste a Bastian a regresar del estado de suspensión? ¿Qué encontraste en su flujo de energía?

Edén estaba serio, el chico dejó de sonreír y pasó a mirarme con la misma seriedad que el pelirrojo.

—El cerebro esta conformado por agua, los músculos son un porcentaje de agua —explica señalando su cabeza y luego su brazo flexionado—, pude verlo durante la clase del río, tu cuerpo no estaba respondiendo de forma normal.

Itaya se acerca y toma mi mano, empieza a trazar las líneas de mi palma, sentía un cosquilleo húmedo.

—El cuerpo libera energía natural cuando está siendo sofocado por otra energía, ya saben, no puede estar en sincronía con algo nuevo —Deja mi mano y pasa a hacer lo mismo con Edén—, o bien, se necesita entrenamiento especial para ello, nosotros no lo tenemos y cuando modificamos nuestro flujo normal, pasa lo que pasó con Bas...

—Había otra energía en Bastian que desequilibró su flujo, no es así —Tarres aleja su mano cuando Itaya intentó tocarla—, no quiero que me toques.

—Como quieras, es para mostrarles que esto —Él traza una línea en la palma de su mano y siento como las muñecas comienzan a arder nuevamente—, es lo que pasa cuando la energía natural se mezcla o se modifica con energía libre de amenaza.

Veo mis marcas aparecer lentamente, mi vista va a Edén quien se levanta la manga de la remera, su marca también apareció sin haber usado su herencia.

—La energía natural está en los flujos de agua del cuerpo —Ahora retrocede la línea que había marcado en su mano y nos mira—, el clan Garden es capaz de activar una marca que no es suya, estimula el flujo de agua y hace creer que el portador usa su herencia...

—Porque nuestro cuerpo comienza a estimular la energía natural —interrumpe Tarres observando como la marca de Edén desaparece de forma más lenta—, esta se mezcla con magia de la diosa Luna.

—No —interrumpe Edén golpeando con dos dedos la frente de Tarres—, no es magia de esa tal diosa como dicen, es magia de Tajy. Es cierto que la diosa Luna nos entregó magia, pero solo la controlamos porque Tajy Sa'yju nos enseñó cómo liberarla o más bien, cómo dirigirla y obtener una mar-

Tarres da un paso atrás dejando la mano de Edén en el aire, Itaya había saltado a cubrirle la boca al pelirrojo.

—Cuiden sus palabras, solo las habitaciones son seguras —susurra soltando a su prisionero—, ustedes están indagando en temas peligrosos, no saben lo que eso atraerá... pehecha ha pe henduta heta mba'e, peñatende ko'anga guive...

Itaya cerró los ojos al terminar de decir que prestemos atención a lo que veamos o escuchemos, su cuerpo se balancea hacia un lado y doy un gran paso para llegar antes de que caiga.

—Ani pe ñe'ê oimerãevandi —murmura una advertencia antes de quedar en silencio. Se desmayó.

El viento azotó los arbustos de milton que rodean las columnas del pasillo, al poco tiempo se escuchó el estruendo de las nubes grises. Podía sentir que el ambiente se volvió pesado y el aire tenía un olor a flores de jazmín. John decía que era el olor de la muerte, eso me devolvió a la mente las palabras de Jasy Jatere.

TRADUCCIÓN DEL GUARANÍ:

Pehecha ha pe henduta heta mba'e, peñatende ko'anga guive: verán y escucharán muchas cosas, atiendan desde ahora.

Ani pe ñe'ê oimerãevandi: No hablen con cualquiera.