17. No lo entiendo

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La chica se encontraba a la mitad del campo, concentrando su mirada en mí

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La chica se encontraba a la mitad del campo, concentrando su mirada en mí. Podía sentir el flujo de energía que reunía su cuerpo, envolviéndola hasta crear una especie de torbellino en sus manos. No era en vano eso de que es capaz de dominar su herencia, con solo verla mi piel se erizaba.

Por otro lado, comencé a moverme alrededor del campo, saltando y esquivando cuando ella lanzó la primera ráfaga. Desde que tomé en cuenta que algo me detenía y me volvía inútil a la hora de usar reflejos, ahora no lo hace, como si el haberme dado cuenta le hizo dejarme.

Ella cerró los ojos aumentando su presencia en el área, su mano se levantó en una ráfaga chocando conmigo, lanzándome al suelo. No me da tiempo a quejarme, ruedo para esquivar otro ataque, mis manos me impulsan para volver a ponerme de pie antes que otra ráfaga llegue, esquivo la siguiente e intento mantenerme atento a sus ataques. Rous sonrió y por defecto yo igual, es divertido.

Sus ráfagas de energía empezaron a llegar sin parar, apenas lograba mantener el equilibrio al pisar el suelo y volver a saltar en cuestión de segundos. Era una lucha entre poder y rapidez que cada vez se volvía más intensa, mis manos se llenaron de tierra al hacer un salto de espalda por la altura que llegaban a tomar sus armas. Caí tras pisar un montículo, mis brazos queriendo actuar de escudo cubren mi pecho y rostro, sabía que si me daba me quemaría la piel o me partiría si soy realista, la ráfaga no llegó.

—Rous es la ganadora —gritó la profesora Flora—. Que pasen la siguiente pareja, Itaya Garden y Edén Kuarahy.

Tras escuchar eso, ambos dejamos el campo para sentarnos junto a los demás, si la primera clase era de prueba, esta nos está agotando al máximo, aunque ella se ve fresca, supongo que es normal para Rous entrenar. Me siento junto a Tarres que me daba ánimos tras haber enfrentado a una Dinastía como lo era Atalli.

Mi mente estaba mejor que mi propio cuerpo, Warren no lanza ataques, por lo que no tenía que esquivar nada que no fuera sus puños o piernas, su herencia es de barrera como el resto del clan Burdon, en cambio entrenar con Mérida era una travesía en lo que es esquivar, si lograba darme con su Manipulación, estaba perdido, lograba controlarme y si quisiera destruir mi mente, que fácil lo tendría. La Herencia de los Burdon se clasifica como ataque, y al ser mellizos deben permanecer juntos para hacer que su ofensiva sea un éxito. Extraño practicar con ellos.

—El chico Garden usa bien su herencia —comenta Tarres y eso hace que preste atención al combate.

Edén se rodea de fuego y al tocarlo crea su propio escudo para evitar que los ataques del chico lleguen a él. Por el otro lado el castaño vuelve a juntar sus manos y las balancea como si estuviera conteniendo algo en entre ellas, el escudo del pelirrojo cae y lanza varias rocas seguidas por sus estelas de fuego, el chico de forma veloz amplia sus manos apareciendo un muro de agua frente a él, se escucha el choque de fuego y agua mientras el humo empieza a rodear el lugar de combate.

Marcados: Los secretos de la historiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora