Both (Jenlisa)

*ੈ✩‧7˚⊹♡

JENNIE KIM.

PARALELO.

—Estoy mejor, Jisoo. No hace falta que me sigas a todas partes —musité.

Caminaba de un lado para otro en mi casa, pero era porque no deseaba estar sentada, ya pasé mucho tiempo así. Y lo único que quería era caminar, y sentir el aire en mi cara, por eso mismo, mi última parada fue en el barcón, donde Jisoo se había sentado conmigo.

—Te sigo porque caminas mucho, Jendeukie, no te estás quieta —bramó—. Además, el doctor te recomendó tomar reposó. ¿Tienes náuseas?

Negué con la cabeza, —Estoy bien, créeme. Sólo pequeños dolores de cabeza.

—Eso es...

—Jisoo —la llamé—. Detente. Estoy perfectamente bien, puedo hacer mis cosas sola, no es necesario que te estreses tanto por mí.

—Es que no es una molestia, me gusta preocuparme por ti, y saber que estás bien, Jennie —expresó—. Ya perdí a alguien, no quiero perder a nadie más.

Y ahí recordé a Rosé, y todo lo que ocurrió con ella. Todo lo que Jisoo mal pasó por esa situación, y no estuve para ella. Y sé que con el solo recuerdo de Rosé, sus ojos se inyectan de aguas saladas hasta rodar por su mejilla.

Pero nunca demostrará su vulnerabilidad, ella quiere ser la más fuerte. Siempre ha sido así.

—¿Cómo está Lisa? —pregunté mirando hacia la nada, o más bien, a los rascacielos.

Jisoo no habló por unos segundos, los cuales se hicieron eternos. No sabía nada de la Tailandesa, ni siquiera pasó por el hospital, más bien, creo que quiere mantenerse a más de diez kilómetros lejos de mí.

Tal vez me tiene asco, no me quiere tocar, o busca olvidar todo recuerdo de mí otra vez. Y es ahí donde me pregunto si fuimos las personas correcta en el momento equivocado, o fuimos el momento correcto pero con las personas equivocadas.

Si sólo nos conocimos para generar una historia, o si esto tiene un trasfondo. Si es que no estamos destinadas en esta vida pero sí en las próximas. O estamos en algún lugar siendo felices y por eso no podemos serlo aquí.

Mi cabeza cuando quería, formaba preguntas muy difíciles de responder.

—Ella te extraña —habló Jisoo. Explotó mi burbuja, y mi cabeza se giró hacia ella–. Te extraña mucho, Jennie.

—¿Por qué no ha venido? —mordí mi labio inferior con temor.

—Ella cree que la vas a rechazar —soltó el aire que parecía estar conteniendo—. Tiene miedo. Ya nada es lo mismo, Jennie.

—Sé que nada es lo mismo, Jisoo. Lo sé —resoplé—. Pero quisiera tenerla aquí, la extraño.

—Ambas tiene cosas que sanas, Jennie. Es mejor que se tomen un tiempo, tal vez más adelante...

—Es que no quiero más adelante. Ya la perdí por mucho tiempo —me coloqué de pie—. No quiero perderla por más tiempo, porque siento que perderé la cordura. Regresaré a la empresa, entraré en un tratamiento, y... volveré a ser yo.

Jisoo sonrió, y se colocó de pie al igual que yo. Inclinó la cabeza a un lado.

—¿Para regresar con Lisa?

Me encogí de hombros, —¿Sería malo eso?

Fui hasta la cocina, y Jisoo no tardó en venir detrás de mí.