EPÍLOGO.

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ROSÉ PARK.

Como era de esperarse, ninguna de las dos partes pensaba terminar de esa manera. Cada una con una vida diferente pero todas conectadas. Buscando encontrarse un día cualquiera, llegar a cada y verse a los rostros. En algún lugar donde se conocieran.

Eso ocurrió con Jennie y Lisa en la realidad, ambas personas las cuales no se rindieron, y ambas lo intentaron hasta que se encontraron en un altar, ambas.

Mientras que Jisoo y Rosé se abrazaban, sabiendo que tenían la oportunidad para mostrar su amor en publico, con todas las familias ahí. Luchando una por la otra, después del divorcio, se encontraron con varios problemas pero ninguno que no pudieran solucionar. El Mingyu de la otra realidad de vez en cuando visitaba, luchando porque todo fuera tal cual él lo había pensado.

Después de todo, habían perdido mucho, y una vez tenían que ganar. Y esta vez fue esa vez. Lisa sabía perfectamente que no era la única, que habían más de ella en todas las realidades. Que ella luchó por ser lo que era ahora.

Y la vida la había recompensado con alguien a quien amaba con todo su corazón.

Por otro lado, Lisa y Jennie de la realidad paralela, estaban igual de felices. Todo el dolor se había terminado. Pero ambas quedaron con un aprendizaje, no existe verdad sin mentira, y mentira que no contenga algo de verdad.

Mingyu y Jisoo formalizaron, y sin duda me alegró ver ese anillo en su dedo. Es como si se lo hubiera puesto yo, y todos los días ruego porque la haga todo lo feliz que yo no pude.

Mi tiempo en aquel mundo había terminado. Pero mi otra yo la estaba haciendo feliz en otro lugar, donde su felicidad iba primero, y antes de mirarse sonreían, a sabiendas de que sus miradas conectarían.

Miré a todos. Y supe que todos eran felices.

Que Lisa no me recuerde era un punto a su favor, que Jennie haya olvidado todo su dolor, y que Jisoo hoy esté siendo feliz con alguien más.

Y ahí estaba mi felicidad. Que todo se quede en una fotografía.

Porque eso somos, fotografias de los recuerdos, y pecadores de las duras realidades. Que no existe mañana sin hoy, y que no se sabe si lo vas a vivir.

Que la vida puede ser un amor de cine hoy, y un dulce acido el día de mañana.

Que todos los corazones merecemos ser amados con dulzura, y guardar ese cuidado con algunos labios.

Que todos nos conectamos, que si no somos felices aquí, somos felices en otra realidad. Que no siempre se tiene lo que se quiere. Y que hoy puedo sostener su mano, y el día de mañana soltarla por voluntad propia o porque se me fue arrebatado. Yo viví todo lo que tenía que vivir, y amé todo lo que tenía que amar.

Y Jisoo se quedó atrapada entre mis páginas.

Ahora solo somos eso. Ambas en una realidad diferente.

Pero siempre ambas.

Both (Jenlisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora