Both (Jenlisa)

*ੈ✩‧12˚⊹♡

LALISA MANOBAL.

REALIDAD.

—Y así quiero que... ¿¡Lisa!? —Rosé chasqueó los dedos frente a mí—. ¿Dónde está tu cabeza?

Carraspeé, —Aquí. Te estoy escuchando.

—No me digas, pues recuérdame todo —se cruzó de brazos.

—Hablabas de... no sé —dije a lo último soltando un suspiro agotador—. Anoche no pegué ni un solo ojo, Roseanne.

—Pues ya somos dos —expresó con cansancio—. ¿Tú por qué no dormiste?

Porque me besé con Jennie Kim.

La misma chica que no sale de mis pensamientos, a la cual no dejé de mirar en toda la fiesta. Desde que soñé con ella, y con ese beso. Desde que probé el sabor de sus labios el cual aun llevo impregnado en los míos. Que quisiera regresar y no desaprovechar la oportunidad de responderle el beso como tanto quiero.

Me remojé los labios recordando la escena, y todo lo que con tan poco me hizo sentir. Cuando sus manos se posaron en mis mejillas y el corazón se me aceleró de manera alocada, tanto que aquel estaba a punto de romper la capa de mi piel y abrazar a la castaña.

Sentimientos que nunca antes sentí con Mingyu, ni con nadie cercano o alguna cita. Todo se resumía a cosas planas, las cuales me terminaban aburriendo. Pero hasta ahora, Jennie ha sido la única capaz de hacer todo esto en un corto tiempo, tanto que llegaba a sorprenderme como la mayor parte del tiempo mis pensamientos se basaban en ella.

Ahora no sé que hacer para dejar de pensarla, creí que el sueño en mi estado de coma había sido suficiente, y que no la recordaría más, pero todo se fue por el caño cuando me besó. Ahora sé que no será fácil sacarla de mi cabeza. Porque no sé que me ocurre con ella que no puedo.

No puedo olvidarla como a los demás.

—Me quedé trabajando toda la noche —mentí—. ¿Tú?

–No me creerías, así como yo no te creo a ti —alzó las cejas—, ¿qué pasó con Kim?

—Me besé con ella... o más bien ella me besó a mí —dije. Una sonrisa se instaló en los labios de Rosé—. ¿De qué te ríes?

—No me sorprende, se nota la tensión a kilómetros —comentó Rosé con normalidad—. Bueno, no fuiste la única con premio esa noche. ¿Recuerdas a Jisoo?

–Por supuesto... —abrí la boca sorprendida—, no me digas que...

Asintió, —Tiene unos labios muy suaves.

—No te lo puedo creer —solté una carcajada—. Tú no pierdes el tiempo, Park Roseanne.

—Tú tampoco, Manobal —tomó una hoja de papel, la hizo bola y la lanzó–. No sé que pasó con Jisoo, pero no pude evitarlo, tomó control de mí. Me atrae.

—Se nota, Rosé. No tienes ni porqué decirlo, mírate nada más la cara de tonta que tienes —aseguré—. ¿Por qué no la invitas a una cita?

—Debe estar odiándome. Esa mujer es hermosa, Lisa —soltó un suspiro soñador—. Muy hermosa. ¿Y tú que me dices de Jennie?

Me encogí de hombros, —Nada. Yo estoy casada, y ella pues parece ser que tiene una relación o algo parecido con Jae-Beom.

—No creo. Los vi muy separados, Jennie buscando distancia —pronunció Rosé—. No creo que sea una relación que ella quiera.