Spider Hearts ||Peter Parker||

020

❝Infinity War❞

—Despierta, Irina... —Olena removió a la pequeña quien solo rodó en su cama soltando un leve quejido.

—No, no quiero ir a la escuela —la pequeña de cuatro años se negó a levantarse.

—Iri, vamos, sé que no te encanta, pero debes de ir, pequeña —comentó la mujer.

—Quiero quedarme contigo, aquí en casa —comentó.

La mayor soltó una corta risa. —Estaré contigo en todo momento, créeme, Irina —acarició la cabeza de la niña, sintiendo una calidez comenzar a crecer en su interior.

—Pero quiero quedarme aquí contigo... —la niña contestó—. Contigo...

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Irina

—Quiero... Quedarme contigo...

Sentí mi corazón acelerarse y de pronto me desperté de golpe.

—¡Ya volví! ¿¡Qué pasó!? —exclamé.

—¡Irina! —Peter exclamó y de inmediato me envolvió en un abrazo, escuché su respiración entrecortada, y pude percibir que sus manos estaban temblando un poco.

—Peter, estoy bien, créeme, bueno, aún me duele un poco el cuerpo, pero... —entonces la memoria me llegó de golpe y recordé qué estuve a punto de decirle antes de desmayarme.

—Ah... —babluceé, cuando nos separamos del abrazo, pude ver que él tenía los ojos algo llorosos.

—Creí que te había perdido... —bajó la mirada.

Negué. —No, mírame —tomé su rostro entre mis manos, los rayos del astro que iluminaba aquel planeta estaban comenzando a ser más brillosos, seguramente anochecería pronto.

—Estoy bien, Peter, no me voy a ir de tu lado —sonreí.

—Es que... De verdad creí que... —comenzó a trabarse al hablar, así que lo interrumpí.

—Pero no pasó, todos estamos bien —me quedé callada un momento, ya no escuchaba sonidos de batalla, todo se escuchaba calmado.

Fruncí el ceño y dirigí la mirada al entorno. —¿Y Thanos? —cuestioné.

—N-no sé, solo te salvé y... Ya no... Ya no vi qué pasó —confesó.

—Ayúdame a levantarme, vamos con los demás —Peter asintió.

Me ayudó a ponerme de pie, y caminamos hacia los demás, el pasó una mano por mi cintura para ayudarme a caminar, pues aún me dolía mi cuerpo.

Cuando llegamos con los demás, vi a Quill, Stark y Strange con rostros de preocupación.

—¿Por qué lo hiciste? —preguntó Tony con abatimiento.

Aquella pregunta envío un escalofrío a todo mi ser, y miré a Peter con gesto de incertidumbre, sintiendo de nuevo esa punzada en la boca del estómago hacerse presente de nuevo.

—Estamos en el juego final —Stephen expresó.

Unos segundos después, la chica de tez azul se acercó al grupo acompañada por Mantis y Drax.

—¿Qué ocurrió? —preguntó mantis con preocupación también.

Negué con la cabeza. —No lo sé —dije casi en un susurro.

La chica de piel azul negó con la cabeza. —Lo logró —murmuró.

—¿Logró qué, Nebula? —Drax preguntó.