033

138 22 1
                                    

Visitors

Al día siguiente, volvimos a regresar al Sanctum, pero esta vez estábamos esperando a que MJ, Ned y Anya llegaran para ayudarnos.

—No puedo creer que vine al Sanctum —comentó Ned maravillado de aquel recinto místico.

—Sí, yo tampoco —Strange contestó no tan feliz.

—¿Oiga, cómo supo que era un hombre de magia? —preguntó Ned—. Porque mi abue dice que se da en la familia y...

—Iri, Peter —MJ se acercó a nosotros.

—Perdón por meterlos en esto —Peter se disculpó.

—Hey, nos diste otra oportunidad en el MIT, así que todo bien —dijo MJ.

—¿Y cómo fue que llegaron aquí estos...? —la pregunta de Ned fue interrumpida por Strange.

—Arruinó un hechizo para que los aceptaran en la universidad. —Expresó.

Ned y MJ miraron a Peter. —Creí que había sido la señora que salvaste —comentó la chica.

—No, eso fue después, ahora concentrémonos en las buenas noticias —Peter habló mietras trataba de evadir el tema.

—¡No! —exclamó Strange—. Concentrémonos en las malas noticias.

Hice una mueca. —Larga historia, pero estos sujetos son bastante raros —mencioné.

—¡Como sea! ¡Hasta ahora han detectado cero invasores multiversales! ¡Entonces, usen su teléfonos, naveguen en internet y... Resuelvan este desastre! —exclamó Strange.

—Pero el hechizo salió mal, en teoría es su culpa —MJ mencionó.

Negué con la cabeza. —En realidad... Sí fue nuestra culpa —comenté. No podía evitar sentirme culpable porque ahora estábamos metidos en este desastre.

—Pero mire señor Strange, que usar las otras palabras mágicas no haría daño —Anya comentó con una sonrisa.

Miré a Anya y le dije que no con la cabeza.

Strange suspiró. —Por favor, resuelvan este desastre, pueden trabajar en el sótano —comentó y se marchó.

—¿Trabajar en el sótano? —Ned repitió las palabras del hechicero con cierta emoción.

Todos comenzamos a bajar las escaleras. —Les juro que este lugar parece un laberinto, me descuido y voy a terminar en el Himalaya —comenté.

—¿Saben algo más fuera de que son de otro universo? —cuestionó MJ.

Negué con la cabeza. —Solo eso, y que saben que Peter Parker es Spider-Man —comenté—, pero al parecer en sus universos no hay alguna Irina —seguimos descendiendo.

Al llegar al sótano, encendimos la luz y Ned de inmediato quedó asombrado con todo lo que había ahí.

—Tengan cuidado —comenté—, una de estas cosas podría desaparecerlos o algo peor —comenté.

—Oigan sobre el hechizo... —interrumpí a Peter.

—Pete... Ya hablamos de esto, fue una medida desesperada, pero... Vamos a arreglar todo, devolveremos a los invasores a sus respectivos universos, y todos iremos a la universidad —sonreí.

—Pero aún hay que hablar con los de Harvard —mencionó y traté de ocultar la reacción que tuve.

—Hey, no te pregunté por eso, yo veré qué hacer —sonreí.

Spider Hearts ||Peter Parker||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora