Spider Hearts ||Peter Parker||

005

❝We're Just Kids❞

Hace 7 años

—Y si me dejan vivir en su casa, les serviré de mucho, sé lavar, barrer, coser, cocinar...

Todas las niñas recitaban las frases de Blancanieves a coro en esa pequeña sala de proyecciones, pero yo no lo hacía, me negaba a abrir los labios y pronunciar esas palabras.

—¡Bolshakova! —una mujer se acercó a mí lado y me levantó del brazo con brusquedad, mientras que las otras niñas seguían recitando los diálogos como si no notasen lo que estaba pasando.

Me sacaron de aquella sala y me llevaron a otra donde estaba yo sola, abrazando mis rodillas, con el miedo consumiéndome.

—Es rebelde —escuché la voz de una mujer al otro lado de la puerta.

Y luego la risa sarcástica de un hombre. —¿Quiere crecer demasiado rápido?, Entrénala como a las adolescentes entonces. —Dijo y escuché pasos que se alejaban.

La mujer de cabello canoso entró a la habitación y se acercó a mí.

—Irina —me llamó.

Pero mi mirada estaba fija en un punto de la habitación.

—Vas a entrenar ahora, vas a comprender lo que significa ser una Widow... —se acercó hasta mi oído hablando en una advertencia—. ¿Entendido?

Solo pude asentir, el miedo me estaba carcomiendo por dentro, pero no podía demostrar debilidad.

De inmediato me llevó a una sala donde había una chica un poco mayor que yo, y empezamos a combatir, fue un combate a secas, y yo no había entrenado para eso antes.

El dolor empezó a invadir mi cuerpo, pero no me detuve, no hasta que logré derribar a aquella chica.

Estaba llorando cuando lo logré, y escuché murmullos detrás de mí.

—Tiene espíritu, y el corazón de una guerrera... ¿Cómo se llama? —preguntó la voz del mismo hombre de hace rato.

—Es Irina, Irina Bolshakova, señor.

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—Jade.

Salté en mi lugar al escuchar una voz detrás de mí, estaba mirando la escena del crimen de ayer, y mi mente me había hecho una mala jugada al traer ese recuerdo de hace años.

Volteé y vi a Ned y Peter, no dije nada.

—Fue una locura lo que pasó aquí, ¿no? —habló Peter.

Pero mi mente seguía consternada por las memorias que tuve.

—Sí... Lo fue —contesté en voz baja.

—Oye... ¿Te encuentras bien? —me preguntó Peter de nuevo y sentí su mano sobre mi hombro.

Al instante me tensé y lo miré.

Mis ojos se encontraron con los suyos marrones, y pude notar que me veía con comprensión, como si quisiera entender qué me sucedía, al instante mi gesto se suavizó, en parte, fue porque no podía demostrar debilidad y después tener que hablar de cosas que no podía.

Y porque sentí algo dentro de mí, al sentir su tacto en mi hombro sobre mi ropa, y sus ojos tratando de comprenderme.

Parpadeé unas cuantas veces para volver a la realidad.

—Eh... Sí... Lo estoy —contesté—. Los veo luego —me fui de aquel lugar con dirección a la escuela.

¿Qué fue eso? ¿Qué me pasó? ¿Qué carajos fue eso que sentí?... ¿Por qué me agradó esa sensación?