Spider Hearts ||Peter Parker||

009

❝Waking Up❞

—Bien... —murmuré una vez me quité la ropa que traía para esconder mi traje y me puse la máscara, miré en mi dispositivo los puntos con el rastreador.

Uno marcaba que estaba cerca de mí, ese era Peter, y el otro marcaba que estaba más alejado.

—¿Dark Heart? —escuché a través de mi oído.

—¿Spider-Man? —pregunté—. ¿Localizaste a los sujetos?

—Síp, ya tengo una ruta para llegar a ellos —me dijo—. Nos vemos en la avenida.

—Bien. —Respondí y comencé a apresurarme para llegar a la avenida, el tránsito ya era ligero, pues era de noche.

—¿Ves el camión que viene? —escuché de nuevo.

—Sí, lo veo —respondí.

—A la cuenta de tres nos subimos... Uno... Dos...

Salté y comencé a trepar por el cargamento que llevaba aquel vehículo, me apegué a la superficie y segundos después Spider-Man llegó.

—No había llegado al tres —fue lo primero que dijo.

—Pero el camión ya venía, genio —contesté.

Escuché que suspiró. —No debemos tardar mucho —dijo él.

—Bien... Solo llegamos, y los neutralizamos, listo —comenté fijando mi vista en el camino nocturno.

—¿A... A qué te refieres con neutralizarlos? —preguntó algo confundido.

Tomé aire, pero lo solté... Era Peter... Cómo iba a decirle que cuando se usa la palabra "neutralizar" va desde capturarlos hasta... Consecuencias más graves e irreversibles.

Claro que él no pensaba así, solo era un chico, en cambio yo, era una Widow, me estaban entrenando para ser una asesina, una espía, alguien que no mostrara sentimientos a la hora de cumplir misiones.

Pero había algo dentro de mí que tampoco quería llegar a ese punto, nunca me había gustado que se nos enseñara a matar, algo en mí me decía que no estaba bien.

Y no quería hacerlo, no quería volver a hacerlo.

—Que los ponemos bajo control —murmuré, traté de alejar todos esos pensamientos, esos recuerdos.

—O-okey... Por un momento pensé que te referías a otra cosa —soltó una risa.

Es que sí me refería a esa otra cosa...

—Es aquí —murmuró—. Saltaré yo y después te ayudo para...

Dejé de escucharlo en el momento en que salté del camión y caí en el césped, rodé un poco y me mantuve estable.

Él también saltó. —¿Cómo te vas a aventar de un camión así como así? —me reprochó.

—Pues de la misma manera que tú.

—Pero yo tengo... Estos poderes de araña —replicó.

—Y yo entrenamiento, me he lanzado de lugares más altos —levanté una ceja por debajo de mi máscara.

Él se detuvo y ladeó la cabeza. —¿C-cómo es posible que...? —lo interrumpí.

—Están cerca —miré mi dispositivo y comencé a caminar entre los arbustos, estando segura que nadie me veía.

El héroe llegó a mi lado. —Son tres —comentó.

—¿Cómo sabes? —me acerqué más a un arbusto para ver mejor.