008

447 40 16
                                    

Be Careful

—Y entonces yo le dije que ya no quería verlo, pero él me seguía insistiendo y le dije: "¿Sabes qué?, No quiero volver a oírte..."

Levanté las cejas y asentí sin mucho interés escuchando la historia que Cindy me estaba contando sobre su ex.

—Mmm —murmuré sin saber qué decir.

—Es un estúpido, ¿cierto? —me miró.

Fruncí el ceño y fingí interés. —Sí, sí, claro, definitivamente es un estúpido, qué bueno que lo dejaste, Cindy —hablé, cuando ella reanudó su plática, bufé y miré al otro lado, limpiando un poco la manga de mi saco amarillo.

—¡Miren es Peter! —exclamaron.

Al instante sentí mi corazón dar un vuelco y volteé, nada discreta hacia la dirección en donde venía el chico castaño.

—Hola —saludó—. Esperaba que me dejaran volver al equipo —pidió.

—No, olvídalo —Flash lo confrontó—, no puedes irte, volver y esperar a que te demos la bienvenida.

—¡Hola, bienvenido Peter! —el señor Harrington bajó del autobús—. Flash vuelves a ser segundo suplente —le dijo al chico moreno.

Reprimí una risita.

—¿Segundo? —cuestionó Flash indignado.

—Sí, Jade es la primera suplente —contestó el mayor.

—Disculpen, ¿ya podemos irnos? —preguntó Michelle—. Esperaba pasar por alguna embajada y protestar un ratito antes de cenar.

Me encogí de hombros. —No es mala idea —murmuré.

—Protestar es patriótico, ¡Todos suban! —el profesor levantó la voz.

Todos comenzaron a abordar, me acerqué a Peter.

—Hey —hablé.

—Hey —sonrió.

—Eh... —nos quedamos en silencio unos momentos.

—Estaba pensando... Podemos ir a alguna cafetería en Washington, o... Podemos estudiar juntos... O... O bueno... Eh... —comenzó a tartamudear.

—Me gustaría. —Solté de repente.

Si rostro se iluminó. —Wow... ¿D-de verdad? —rió un poco.

Asentí sintiendo un extraño calor subir a mi rostro, y percibí que mis mejillas estaban comenzando a arder... Pero no dolía... Era como...

No me estoy sonrojando, ¿verdad?

Nos hablaron de esto en la Habitación Roja, los cambios en el cuerpo, para aprender a diferenciar emociones y poder hacer nuestro trabajo con mayor precisión, usando las emociones de nuestros objetivos a nuestro favor. Ya había visto a Peter sonrojarse.

¡Pero ahora la que se estaba sonrojando era yo!

—S-sí —puse una mano detrás de mi cuello.

—B-bueno... Entonces... Cuando lleguemos, vemos qué hacer, ¿te parece? —preguntó.

Asentí. —C-claro... —dije. Aunque por dentro pensé en que tal vez no sería posible, pues no iba por diversión o educación, iba por mi misión.

Y no podía permitir que nada se interpusiera en mi camino.

—Sube tú primero —me dijo y lo hice.

Después el subió y todos se nos quedaron viendo.

—Los esperamos todo el tiempo que gusten, no se preocupen —comentó Flash con notable sarcasmo.

Spider Hearts ||Peter Parker||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora