Spider Hearts ||Peter Parker||

018

❝Space!?❞

Mayo 2018.

New York, Queens.

—¿Llevas tu almuerzo? —Olena me preguntó.

—Sí —respondí.

—¿Protector solar?

—También —afirmé.

—¿Batería suficiente en tu celular?

Miré la pantalla de dicho dispositivo. —Cien por ciento —mencioné.

La clase iría a una excursión con fines científicos, volveríamos en la tarde, pero Olena se estaba asegurando de que tuviera todo listo y preparado.

—¿Llevas...? —la interrumpí.

—Suéter, gel antibacterial, y todo lo demás, no te preocupes, incluso llevo mi traje en caso de que algo pase —hablé con una sonrisa mientras trataba de tranquilizarla.

Ella me abrazó. —Está bien, lo siento —dijo—. Eres una de mis hijas, claro que me preocupo por ti —le devolví el abrazo y sonreí.

Tenía que aceptar que le costó adaptarse a tener una vida normal, aunque sé que aún mantiene contacto con algunas Widows, aunque ya también había conseguido un empleo, normal, digámoslo así.

Pronto, sentí que alguien más se unió a nuestro abrazo.

—Vas a volver, ¿cierto? —la voz de Anya llegó a mis oídos.

Me separé del abrazo y la miré. —Estaré aquí a las cinco de la tarde, no me extrañes demasiado, oruga —sonreí.

—Está bien, confío en ti —me dijo con una risita—. Yo iré a casa de una amiga —habló.

—Espero que te diviertas —le dije y miré mi celular—, bueno, ya me voy, las veo al rato —les di un último abrazo antes de salir y dirigirme a la escuela.

—¡Las quiero! —exclamé y salí.

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—Creo que me volví fan de Taylor Swift —le dije a Peter quien iba mirando por la ventana del autobús.

—¿Es que quién no es fan de Taylor Swift? —cuestionó en respuesta.

—Tienes razón, amo Speak Now —comenté.

—Es bueno, pero yo soy más de 1989 —me dijo el chico.

Asentí emocionada. —Amo ese álbum —comenté.

—Sabes... Ya estaba emocionado por esta excursión, significa más tiempo con... Contigo —susurró y me tomó de la mano.

El ruido de las conversaciones de los otros chicos comenzó a desaparecer.

—Sé que... Tenemos dieciséis, y... —comenzó a sonrojarse—. Mmm... Estaba esperando el momento para decir esto pero... Y-yo... Iri... —susurró mi nombre real.

—Y-yo t-te a...

De pronto dejó de hablar y miró su brazo, sus vellos se habían levantado.

—¿Qué ocurre? ¿Peter? —le pregunté al ver su gesto de preocupación y confusión.

Él volteó a la ventana y de inmediato me dio toques con su mano en la mía, con la mirada me indicó que me asomara.

Lo que vi me dejó confundida, había una especie de anillo flotando sobre Manhattan.