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ChanYeol, encerrado en su despacho, pensaba que, con toda certeza, los consejos de su cuñado sobre cómo conquistar a una persona eran una mierda y, respecto de los de su hermano, que podrían servir fácilmente para limpiarle el trasero si estuviesen escritos en papel: «Que fuera amable y cortés, siempre con una adorable sonrisa». Eso lo hacía todos los días y sólo le había servido para recibir sonrisas igual de falsas por parte de BaekHyun. «Que le hiciera bonitos regalos, como bombones y flores, que seguro que lo derretían.» ¡Y una mierda! Aunque BaekHyun no se los había tirado a la cara, los había mirado con hastío y aceptado con resignación... ¡Qué narices tendría que hacer para conquistar a ese chico! Los regalos caros a los que el sin duda estaba acostumbrado quedaban fuera de su alcance, ya que le debía una enorme cantidad de dinero y sería bastante absurdo regalarle algo que lo hundiría aún más en su deuda. Además, en esos instantes tenía lo justo para llegar a fin de mes. ChanYeol pensó en los escasos recursos de su cartera: con eso podría invitarlo o bien a una pizza de la oferta dos por uno en Luigi's y una Coca-Cola, o a un menú en Burguer-pollo, donde nadie sabía si realmente la carne utilizada era de dicho animal.

—Sí... ¡Vamos ChanYeol, seguro que cae rendido a tus pies con eso! —susurró sarcásticamente para sí mismo, un tanto deprimido al comparar sus míseros medios con los de los elegantes hombres con los que sin duda BaekHyun estaba habituado a salir a refinados restaurantes. Después de sentirse bastante avergonzado, ChanYeol descartó la cena y pensó en un bonito regalo con el que llamar su atención. Como no tenía ni idea de qué ofrecerle, hizo una lista con las cosas que podrían interesarle a BaekHyun. Luego las desechó todas por falta de dólares. Tal vez si le hacía algo él mismo, quizá un bonito cuadro con macarrones como el que construyó su sobrino para su hermano..., pensaba ChanYeol, desesperado, recordando finalmente lo inútil que era para esos trabajos manuales en los que siempre acababa comiéndose todos los macarrones.

—Vale, vale. Regalo descartado. ¿Y ahora qué me queda para conquistarlo...? —se atormentaba ChanYeol en voz alta —. ¡Ya sé! ¡Sexo! ¡Mucho sexo! ¡Eso sí se lo puedo dar cuándo sea y dónde sea, ya que cada vez que lo veo estoy preparado para entrar en acción y demostrarle lo mucho que lo echo de menos! Evidentemente, estoy en celo... —concluyó ChanYeol, que continuó su monólogo—. Lo más lamentable de todo es que, como hacen algunas especies animales, yo ya he decidido cuál quiero que sea mi pareja de por vida. Lo único que me falta ahora es convencerlo de que soy el macho adecuado... Definitivamente, esta danza de apareamiento me llevará su tiempo. Por suerte no tengo competencia alguna, tan sólo un olvidado error del pasado al que BaekHyun no quiere recordar, así que ahora únicamente tengo que poner todo mi empeño en ser su hombre ideal y... Sus divagaciones, dirigidas al perrito que decía continuamente que sí con su cabeza, absurdo regalo de su hermano JongDae que le servía de pisapapeles en su escritorio, fueron interrumpidas por otra más de las necias llamadas que últimamente no dejaban de hacerle su estúpido cuñado y su aún más estúpido hermano, en las que siempre hacían lo mismo: burlarse una y otra vez de él y de sus inútiles intentos de conseguir a BaekHyun, ofreciéndole de paso algún sabio consejo que nunca funcionaba.

—¿Qué quieres esta vez, JongIn? —contestó ChanYeol, harto de la insistencia de su cuñado.

—¡Espera, que conecto a JongDae, que está en la otra línea! —pidió JongIn.

—Qué sorpresa... no me lo esperaba... —comentó ChanYeol con ironía, ya que siempre que lo llamaban hacían lo mismo porque ninguno de los dos quería perderse ni un momento de esas absurdas conversaciones.

—Bueno, ¿te sirvieron mis consejos? —se interesó su cuñado, intentando sacar pecho ante su experimentada sabiduría.

—Sí, definitivamente tu idea de bombones gustó mucho. Sobre todo a las ancianas que los probaron cuando el se los ofreció en la recepción de mi clínica.

UHDPP_ChanBaekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora