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Una joven Ankoku estaba sentada en su salón, estaba sola, no tenía amigas por rumores que se hacen en la escuela por alguna persona envidiosa.
Cómo siempre Ankoku estaba sentada, escuchando a dos de sus compañeras hablando mal de ella.
Ankoku nunca se defendía, no lo hacía más, cuando trato de defenderse ella fue la que salió más perjudicada, así que solo intentaba ignorarlas como siempre.
En eso alguien llegó en su ayuda.
¿?: Oigan ustedes, dejen de hablar así de ella o si no yo empezaré un rumor de ustedes.
Alumna: Ah lo siento.
Alumna 2: Discúlpanos.
Las dos terminaron de disculparse y se fueron del salón. Ankoku volteo para ver quién fue la que la defendió.
¿?: ¿Mayoi cierto?, Espero que no te tomes encerio lo que dicen esas chicas solo son unas envidiosas que no tienen mejor que hacer.
Ankoku: Ah si no te preocupes, siempre hablan así pero no les hago caso, gracias por ayudarme.
¿?: Está bien, pero creo que deberías darte a respetar eres alguien bastante linda y fuerte, además por el tiempo que llevo conociendote veo que eres bastante valiosa, si necesitas ayuda estoy aquí.
Aquella chica se despidió y le dejo su número.
Ankoku cuestionada al saber si de verdad ella quería ayudarla o solo se quería aprovechar, como sea, ella podría sola, lidiaria con todo sola como siempre.
Los días pasaban y Ankoku ignoraba los comentarios de sus compañeros y compañeras, pero a la vez también era defendida por su nueva amiga si se podía decir así.
Ankoku empezaba a confiar en esa amiga nueva amiga suya, buena su compañera.
Aunque no lo demostrará a Ankoku le daba gusto que alguien más la defendiera y eso era lo que la hacía confiar en ella.
Un día Ankoku llamo a su compañera para poder conversar y así conocerse un poco mejor.
Cabe aclarar que Ankoku ya conocía un poco de ella bueno lo superficial, lo que se podía ver en la escuela.
Llamada
Ankoku: Bu-Bueno
¿?: ¿Mayoi? ¡Hola! Que bueno que me hablas, ¿Dime necesitas algo?
Ankoku: Hola, la verdad solo quería hablar contigo.
¿?: Ah claro, pero atente a las consecuencias, estaremos desveladas en la mañana.
Ankoku: Ah si no hay problema
En la plática estuvo lo típico, lo que le gustaba a cada uno de ellas, cual era su mérito para ser héroe, si alguien le gustaba etc.
