Capitulo: 50,

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«Un callejón»
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No podía creer que había dejado a Hanma, ¿Y si le pasa algo grave?, Conociendo a Hanma podía meterse en problemas fácilmente, pero la menos me tranquiliza saber que se quedó con Izana, y que el me prometió que lo cuidaría, si algo le pasa a Hanma ¿Que le diríamos al señor Shuji?, ¿Cómo miraría a mi madre a los ojos?... Como pudimos Manjiro y yo salimos de aquel bar, algunos jóvenes salieron igual corriendo...

– ¡Mikey por aquí! – llamo su amiga

Note que lo invito a subir a su auto, no pienso subirme al auto de la amiga de él... Así que detuve mis pasos

– ¿Que sucede? –

– no me voy a ir con ella –

– ¿Porque? –

– porque no la conozco Mikey – respondí

– yo si la conozco, vamos – me volvio a jalar y yo no quise

– ¡Dije que no voy a subir! –

– no te pregunté Sahori, vas a subir – me jalo fuerte

– ¡suéltame! – pedí

– no te voy a dejar aquí, Izana me pidió que te llevará y eso haré –

– ¿Desde cuándo acá haces lo que Izana te pedí? –

– déjate de berrinches Sahori... ¡Y camina! –

– ¡no! – me negué tratando de quitarme su mano

– ¡Sahori! – exclamó y me tomo de los brazos

Su rostro quedó muy cerca del mío, mirándome directamente esos ojos negros y intensos, su rostro tan varonil hacia que por un momento me sentiera tan pequeña delante de él.

– vas a subir al maldito auto – ordenó

– no voy a subir a ese auto – reté

– ¡Mikey! – grito aquella chica – ¡Vamos apúrate! –

– si no subes me iré sin ti – amenazó

– ¿desde cuándo acá te importa lo que me pase? – reclamé molesta y me quite sus manos de encima – por mi te puedes ir con todas las mujeres que tú quieras –

Aún no olvidó que me quería muy lejos de él, ¿y ahora resulta que me quiere cerca de él?, ¿Al caso se le olvidó lo que me dijo?, Por qué a mí no se me olvidó, como me trato aquel día, ni mucho menos sus palabras que me dolieron hasta el alma... ¿Piensa que todo se olvida de la noche a la mañana?... Se que fue mi culpa... Pero aún tengo dignidad

– tienes toda la razón, no me importa lo más mínimo que te pase – hablo, y lo que dijo me dolió muchísimo – Vete sola –

Se volteo para irse, de repente se escucharon las sirenas de las patrullas, ¡¿Lo policías?!, Mire las luces rojas y azules a lo lejos... ¡Maldición Hanma!... De repente note que todos empezaron a salir del bar huyendo... Sentí que alguien me tomo de la muñeca de la mano y me jalo para correr

Era Manjiro, empecé a correr con él, Manjiro no soltó mi mano y me hizo seguir adelante, corrimos hasta llegar a un callejón... Me sentía cansada y mi respiración era agitada

– maldición – murmuró él cansado de haber corrido

– ¿Que pasará con Hanma? – pregunte preocupada

Un Amor Para Siempre, (Wakasa Imaushi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora