Un Amor Para Siempre, (Wakasa Imaushi)

Capitulo: 38,

«una amistad rota»
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Había pasado tres semanas desde que
entramos al mes de enero, Mi vida era tranquila y aún seguia con mi trabajo y pronto entraría de nuevo a la universidad... Manjiro me invitó hoy a salir con los chicos, habíamos quedado en juntarnos los viejos amigos, quiere reunirse con aquellos niños con quiénes jugó en su niñez así que después del trabajo tenía que reunirme con ellos... Quedamos en vernos en la cafetería de Izana

– Sahori necesito que me entregues el trabajo mañana – escuché que Mitsuya hablo

– claro... –

– ¿Que te pasa? –

– Mitsuya... ¿Crees que me veo bien? –

– ¿Eh? – me miro con asombro

– me refiero a que si no me veo con ojeras –

– ah... – hizo gesto de tranquilidad – ahora que lo dices – se acercó más a mi rostro – tienes arrugas -

– ¡¿Enserio?! – lleve mis manos a mi rostro

– claro que no... Solo estoy bromeando –

Yo lo mire de mala manera, enserio me lo estaba creyendo

– ¿Por qué preguntas? –

– es solo... Que hoy veré a Manjiro... No quiero que se preocupe –

– ¿Te refieres a Mikey? –

– si, si –

– Sahori... No te preocupes... Te ves exelente –

– que alivió – solté un suspiro

– ¡¿Que están haciendo?! – llegó Hakkai

– solo hablábamos – respondio Mitsuya jalando unas telas

– quería invitarles a ir a los bolos... Takemichi irá con su novia... Juntémonos después del trabajo –

– Sahori no puede – aviso Mitsuya

– ¿Porque? –

– tengo una reunión... –

– O.... ¿Una cita? – alzó las cejas Hakkai

– no solo es una reunión de amigos –

– lastima... Entonces saludos a tus amigos – hizo comillas con los dedos Hakkai

– ¿Al caso no entendió que era una reunión? –

– déjalo... Está emocionado – decía Mitsuya – por cierto si ves a Mikey avísale que su encargo está listo –

– ¿Que encargó? –

– unas cosas para su abuelo... –

– entiendo... Yo le diré –

Mitsuya se alejo, yo sigui en mi trabajo, Después de pasar horas en el trabajo tome mi celular para mandarle un mensaje a Wakasa

«¿has comido ya?»

Mande el mensaje, solté un suspiro y bloquee mi teléfono, levanté algunas cosas del trabajo, hasta que escuche mi celular... Cuando lo mire note que era mi madre

– ¿Mamá?... ¿Que sucede?, ¿Estás bien? –

– estoy bien Sahori... –

– ¿Entonces por qué llamas a esta hora? –