Un Amor Para Siempre, (Wakasa Imaushi)

Capitulo: 44,

«Me parece que la fiesta fue una mala» «idea para ella»
🎉🎉🎉

Le daban de alta a Kimura hoy, así que limpie su habitación para que no hubiera nada de polvo cuando llegara, No nos recordaba pero esperamos que ella lo haga con el tiempo... Mi madre estaba muy feliz y emocionada... Y también yo lo estaba, estaba feliz de que estuviera en casa... De que podía pasar tiempo con ella... Aunque no me recordara estaba feliz de que estubiera viva

– bien... Termine –

– ¿seguro que limpiaste bien Hanma? –

– por supuesto que sí... Ven a checarlo –

– no es necesario... Creo en ti –

– mentirosa –

Yo rei y salí de la habitación, escuché que la puerta fue tocada, ¿Serán ellas? , Camine hasta la puerta para abrir, mire a mis vecinos llegar con platos de comida

– ¿Se les ofrece algo? –

– tú madre me invitó a la fiesta... –

– ¡¿Que mi madre les invito a que?! – exclamé

– dejaremos esto por aquí – pasaron a la casa – para la bienvenida de Kimura –

¡¿Que demonios se le ocurrió hacer a mi madre?!, Se supone que Kimura no puede ver gente de golpe... Eso la dañaria... Solo espero que no la fatiguen con los abrazos... Volví a escuchar la puerta, fui abrirla y mire al señor Shuji con una señora grande de edad

– que bueno que llegamos a tiempo – menciono el señor Shuji

– ¿Ustedes también fueron invitados? –

– si... –

– ah... –

– Sahori, te presento a mi madre... –

– mucho gusto señora –

La señora acaricio nuestro figura que estaba en la mesa

– es un placer niña... Dios mío estás fría como un muerto –

– está algo ciega... – me hizo saber él señor Shuji

– ¡¿Aquien le dices ciega?!, ¡Ah!... –

– mamá tranquilízate... Tomemos asiento –

¿Al caso la señora tiene el carácter a Hanma?... Ahora veo de dónde saco Hanma sus encantos, Iba a cerrar la puerta cuando alguien me detuvo, cuando mire mi corazón se detuvo por un instante

«Era la familia Sano»

– espero que estemos a tiempo – hablo el abuelo Sano – Sahori que delgada estás cada día más hermosa... –

– señor Sano – lo mire sorprendida y con él había llegado Emma y Izana

– ¿Podemos pasar? –

– ah... Si, pasen... Adelante –

Me aparte aun lado para que pasaran, ¿Tambien los invito mi madre a ellos?, Izana y emma no saludaron... Cuando entraron medí cuenta de que Manjiro no había venido con ellos, eso me desánimo mucho... Cerré la puerta y me encamine a la habitación de Kimura justo donde estaba Hanma..

– Oye Hanma... ¿Eh? – lo mire con una ceja alzada ya que estaba viendo la ropa interior – Hanma, ¿Que haces? –

– solo verificaba si Kimura tenía de todos los colores... – cerró el cajón – y gracias a dios si los tiene – sonrió