Capitulo: 74,

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«aprendiz»
✨✨





















Era fin de semana, Hanma paso por mi como había quedado, dijo que tenía una promesa que cumplir, así que solo deje que me llevará en su motocicleta, llegamos aun terreno baldío, baje de la motocicleta y observé el lugar

– ¿Que hacemos aquí? – pregunte con la ceja alzada

– ¡Hola Hanma! – saludo Inui con su mano

– ¡Inui! – me alegre de verlo, él se acercó amablemente – ¿Que haces aquí? – pregunte

– los invite a venir – hablo Hanma

– bonito lugar para reunirse – lo moleste

– al fin llegaste... – hablo Kokonoi – el auto está ahí – le aseñalo – toma las llaves –

– gracias – tomo las llaves Hanma – vamos Sahori, hoy aprenderás a manejar – me aventó las llaves y yo las tome torpemente

– ¿Tan pronto? – me puse nerviosa

– si, vamos – empezó a caminar él

Observe que era un auto muy elegante, no sabría decirle que tipo de auto, yo no sé de eso... Pero se veía tan hermoso, su color negro lo hacía ver tan jodidamente bien,

– no podré hacerlo – me negué

– tranquila, puedes manejar sin problemas, este lugar no es muy transitado – me tranquilizó Inui

– ¡Sahori apúrate! – me regaño Hanma

Yo obedecí, y me dispuse a subir al auto, Hanma estaba sentado en el asiento del copiloto, yo trate de relajarme

– ¿Y bien? – lo mire

– lo primero que hay que hacer, ¿Es? –

– ¿Ponernos el cinturón de seguridad? – hablé algo tímida

– claro... – sonrió nervioso él, para mí que ni él se pone el cinturón de seguridad, ambos nos pusimos el cinturón de seguridad – mete la llave y dale vuelta –

– te refieres a que... ¿lo encienda? – lo mire

– por supuesto... – respondió – ¿si sabes dónde meter la llave? –

– no soy tan estúpida – lo mire mal

– de acuerdo escucha, antes de encenderlo tienes que aprender unas cosas básicas... – me decía él – esto es la palanca de cambios del auto, debes... –

– puedo moverla... – interrumpí

– ¡no espera, aún no lo hagas! – grito

Avance de una manera muy fuerte asustandome, y después quite los pies del acelerador

– ¡¿Que demonios haces?! – regaño – ¡Casi me matas! –

– lo siento – me disculpé

– ¡Debes de escuchar primero maldita sea! – decía molesto

– ¡Si vas a gritar no quiero que me enseñes! – respondí molesta por su actitud

– ¡Es que eres muy estúpida! – grito

– ¡Estúpido tú! – le grite

De repente Kokonoi abrió la puerta del lado de Hanma

– sal – le pidió

Un Amor Para Siempre, (Wakasa Imaushi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora