𝐍𝐎𝐕𝐈𝐎 𝐏𝐎𝐑 𝐔𝐍𝐀 𝐍𝐎𝐂𝐇𝐄 ll Spreen

29. Vivir juntos

– 2 semanas después –

Las cosas marchaban muy bien, el cambio de horario aún era algo confuso, pero no tanto.

Casi todas las semanas charlaba con mis amigos por video llamada, sobre todo con Juan y Ari que estaban más pendientes de mí que mi propia familia.

Vivir con Ivan era divertido, siempre te mantenías ocupada, no sentía que vivía con mi novio, era como compartir departamento con un amigo.

Por lo general, Rodri nos venía visitar seguido, hacíamos cenas juntos o invitábamos a los demás y planeábamos salidas divertidas o simplemente quedarnos en casa y jugar algo.

Termine de cortar la cebolla y me limpie el rostro por las lágrimas que había derramado, odiaba picar cebolla.

Termine de hacer la comida, ya eran las diez de la noche y Ivan seguía en directo.

Di dos golpes a la puerta, el argentino abrió para salir un rato.

—Te traje la cena — le entregué el plato.

—Gracias, amor — dejo un beso en mi cabeza — ¿Estuviste llorando? — preguntó con preocupación tomando mi rostro.

—Estaba picando cebolla — aclaré — Tranquilo — lo besé.

—¿Vas a prender?

—Si, en México son como las siete de la noche entonces estoy bien con la hora para prender — contesté.

—De acuerdo, yo apago en una hora creo — asentí.

—Disfruta tu cena — lo besé rápidamente antes de irme.

Apenas terminé de comer, prendí directo.

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Rina_fito donó 100 bits

"Hola Juls, ¿Cómo estás?, ¿Puedes contarnos más de tu nuevo departamento"

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—Hola Rina — salude — Estoy bien, la verdad me gustaría mostrarles, pero no es la gran cosa, ya saben me mude sola y aún tengo cosas sin sacar de las cajas — mentí.

Nadie más aparte de mis amigos y familia sabían que me había mudado con Ivan.

—Pero tal vez si me apresuró un poco, les mostraré luego, bueno, mis niños... — cambie de tema.

Estuve jugando con mis amigos un par de horas y después de eso, finalicé el stream.

[...]

Terminé de secar mi cabello y salí del baño.

Ivan estaba acostado en la cama viendo su celular, me acerqué y me acosté a su lado.

Metí mi cabeza en medio de sus brazos para acostarme en su pecho, acción que provocó que el argentino riera.

—¿Qué haces? — preguntó entre risas.

—Quiero atención — me quejé.

—Mi hermosa novia tiene mi atención cada momento — beso mi coronilla — Amor, ¿Podemos hablar?

—Ya lo estamos haciendo — mencione.

—Sabes a lo que me refiero — reí nasalmente y asentí — ¿No crees que es momento de decirle a todos que estamos viviendo juntos?