Toc.. Toc... (Camren G!P)

Feliz año nuevo

   

Luego de aquella confesión de Camila que de una forma u otra dejo todo como a medias me ha mantenido un poco con la cabeza latente. Luego de incluso aquel momento no me he acercado mucho más allá de lo que nos hemos dado últimamente, pero tampoco soy una persona esquiva con ella, sé que se tuvo que sentir expuesta al decirme aquella confesión, entonces ¿Quién soy yo para juzgarla? Exacto, no soy nadie así que ella no me debe absolutamente nada.

Sé que se siente un poco como a la deriva de lo que pienso respecto a lo que dijo, pero para mí es más que una mera excusa, quizás si sea un poco más sincera y abierta la pueda terminar ayudando a su delirio de amor por una persona que al parecer le está cerrando las puertas pero ¿Quién en su sano juicio le está cerrando las puertas a ella? Bueno en tal caso también lo he hecho yo, pero es para mantener lo que medio me queda de corazón intacto. ¿Me explico? Quizás no pero eso no importa, soy yo quien debe entenderse, aunque no lo hago.

-Vamos a meter la bandeja a cocinar- digo pasando por su lado luego de dejar un beso en su sien que logro sacar una de esas sonrisas grandes de ella, la veo asentir y estamos encendiendo el horno y luego está adentro.

Ambas nos agachamos y comenzamos a ver la bandeja con la luz encendida del horno, solo veíamos el aluminio encima, creo que nos vimos tan estúpidas que al girar el rostro solo soltamos una carcajada.

-Loco- dice ella y yo asiento en busca de la taza que habíamos sacado del horno para encenderlo.

-Ahora haremos el pan- comento y veo como sus manos se frotan –Todo lo ingredientes que compre ¿Te gustan?- pregunté con un poco de intriga mirándole.

-Claro, te lo hubiera comentado- me responde mientras saca las pasas, las aceitunas, la tocineta, el jamón y el tarro de mostaza.

Asiento en su dirección y comienzo a moldear la masa para luego cortarla en tres pedazos –Tres panes- apunte y ella efusivamente comenzó a mover su cabeza emocionada.

Me sonríe y luego busco uno de los sartenes, ella comienza a cocinar lo que viene siendo el tocino y espero pacientemente luego de estire la primera masa, no tarda más que unos minutos a que esté cocido.

Paso con una pequeña brocha por la masa una capa fina de mostaza, luego tomo un poco del aceite de tocino y lo unto antes de colocar las rodajas de jamón, el tocino, las pasas y las aceitunas.

Dejo el leve espacio para poder cerrar el pan cuando me toque enrollarlo, Camila tenía la mirada atenta a todo lo que estaba realizando, luego paso un toque pequeño de agua y cierro el pan por ambos lados también.

-Una bandeja- le digo y ella la trae, luego montamos el primero de nuestros panes, y así sucesivamente con los dos siguientes. -¿Un lugar caliente?- le pregunté apuntando el horno que estaba siendo ocupado. Vimos un lugar al lado del horno y decidimos colocarlo allí para que termine de crecer lo que falta.

-Tenemos tiempo libre- digo alzando la mirada hacia ella recordando lo de hace un momento, ella sonríe en mi dirección y lo único que hago en acunarla en mis brazos durante lo que fueron minutos hasta que sentí unos leves besos en mi cuello.

Me separo un poco de ella y le dedico una sonrisa con mi ceja alzada, ella sonríe antes de tomar sus labios con los míos, el beso es lento y suave. No hay ni una pizca de desespero en este momento hasta que recuerdo que debo girar el pollo.

Me separo lentamente de ella que mira todos mis movimiento, ve como abro el horno y lo cierro al sacar la bandeja, busco uno de los trapitos de cocina y alzo el aluminio. Los ojos de Camila están en sintonía con lo que huele, y casi babea recordándome la fecha anterior que casi le golpee para que no se quemara tratando de obtener un trozo.