2 años después...
La luz blanca golpea mi rostro, es inevitable que el sol no lo haga. Tengo mis ojos aun rojos de tanto recordar. Es algo común últimamente, la vida es esos momentos que te sorprende de una u otra manera y solo te queda vivir aquello que te recuerda eventualmente tu mente.
Voy y ordeno un poco mi cabello, cepillo mis dientes y decido que es momento de realmente hacer algo para comer, cuando me desperté estaba sola, algunas veces puede que no, otras veces suele ser así. Te abrazas a la almohada con la esperanzan de que aparezca y te enrolle en sus brazos de una forma que nunca se aparte, que nunca se aleje, que nunca se vaya.
Querer besos llenando mi rostro y caricias al despertar. El pasillo se ha vuelto más claro últimamente, quizás un poco de tonalidades oscuras estaría bien, pero no quiero. Me recordarían a una persona, una persona en específico ¿Quisiera recordarla? No ¿Quiero que sea mi pasado? No lo sé. Aun la recuerdo cada que puedo y eso a veces es mi propia tortura, pero nada que no pueda soportar.
Entro a la cocina, el resplandor va más allá del que había en el cuarto, admiro todo a mí alrededor, estamos terminando de pasar las fechas navideñas así que aún hay decoraciones por doquier.
Doy unos pasos hacia adelante y choco con un cuerpo –Buenos días- enrollo mis brazos en su cuerpo.
-Buenos días, pensé en llevarte el desayuno a la cama- murmura la mujer delante de mí.
-No es cama si no estás en ella- susurro en su oído dejando un beso. –No es casa si no estás en ella- la apretó más a mi lado, dejo largos besos en su cuello y estoy batallando entre dejar muchos besos y la forma en que se contorsiona por recibirlos en ese lugarcito sensible.
-¡Lauren!- me grita ella tratando de zafarse para cobrárselas. La suelto y me alejo, tengo una sonrisa ganadora cuando salgo corriendo, ella viene detrás de mí, tropiezo con el sillón y caigo de panza y ella luego se lanza encima de mi espalda.
-Te amo Camila- digo aun con mi cara directo en el sofá.
-Y yo a ti, mi amor- deja un beso, se quita encima de mí para que me acomode un poco mejor, luego se vuelve acostar en mi pecho.
Mis manos cubren su rostro por los costados, les paso sutilmente mis yemas por las mejillas y luego a sus labios –Eres mi salvación-comenté mientras la veo bajar poco a poco hasta que sus labios tocan lo míos, es un beso suave y lento. Mis manos siguen en sus mejillas mientras que las de ella están en mi cuello.
Cierro mis ojos dejándome llevar por el sabor de sus labios. Delicado y dulce al mismo tiempo, una combinación que me ha estado matando durante mucho tiempo.
-Hoy debemos ir a tu departamento- comenta ella dejando besos por mis mejillas, rio ante la acción. Luego escuchamos como un cascabel está a nuestro lado, su gran pata se posó en mi ojo.
-¡Rocky!- digo en alto y el salta, lo veo poner posición de juego luego de que Camila se bajara de mi cuerpo. Corro y lo veo a él llegarme, así que cuando me giró el salta a mis brazos para ser atajado por mí. –Ya no eres pequeño- camino con él en mis brazos, Camila está riéndose. -¿A qué hora nos vamos?- le pregunto dejando un beso en el antes de bajarlo.
-Luego de comer debemos pasar por allá- comenta ella dejando un plato lleno de comida, le sonrió en su dirección y comienzo mi faena mañanera para poder llenar mi estómago de toda la comida que hace mi mujer, mi hermosa y dedicada mujer.
¿Es mi mujer? Quiero cuestionar eso como antes, creo que ya no tengo escapatoria para cuestionarlo. Sí, Camila es mi mujer.
Cuando desperté a las dos semanas después de cortarme las venas era ella la que estaba allí, con mi mano entre las suyas, dormía en la silla para poder cuidarme ¿Darle una oportunidad? Era una estupidez negármelo y negárselo.
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Toc.. Toc... (Camren G!P)
FanfictionViviendo entre recuerdos y voces que desaparecen. Lauren es una mujer que hace 10 años perdió a su familia y vive con el más puro deseo de volver a verlos, incluso si es necesario perder la vida para ello. Su incensate pensamiento suicida, la cant...