Toc.. Toc... (Camren G!P)

Reincorporación

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Estoy preparando de nuevo mi mochila para poder ir al trabajo, han pasado ya varios días desde que fui a la casa de Camila y termine mostrándole las vendas, pero aunque no lo crean no le mostré las heridas.

Recuerdo que ese día estuvimos hasta tarde en la casa de sus padres que la única opción de ellos fue que nos quedáramos a dormir en la casa, que no molestaríamos porque dormiríamos en el cuarto de Camila. Ella no tardo ni cinco segundos en decir que si, ya que aun quería una explicación sensata del porque corte mis piernas.

Flashback

«-¿Explícame?- se cruza de brazos luego de cerrar la puerta de la habitación, su mirada fija en mi dirección.

-No es sencillo- comento tratando de abrir el balcón sin la llave, estupidez humana, laguna mental.

-Si puedes, lo que pasa es que no quieres- me giró y está en la misma postura desafiante.

Cierro mis ojos un momento –Es complicado- vuelvo a intentar, pero ella sigue impasible delante de mí, debí esperarlo de Camila y si ella quiere algo lo consigue.

-Te he tenido paciencia Lauren, pero llegar así no es lo normal- apunta hacia mis piernas.

-Lo sé y tienes razón- comento pegando la frente al vidrio durante unos minutos -¿Podemos dormir?- le pregunto con algo de súplica en mi voz, no quería decir más, pero no sé si ella está dispuesta.

-¿Sabes que lo más recomendable es que no se duerma hasta que me expliques?- sigue cruzada de brazos, niego con la cabeza y simplemente me siento en la cama y llevo mis manos a mi cabeza luego de apoyarlas en mis muslos.

-No es un buen momento, por favor- suplico. Sinceramente tengo un nudo en todo mi cerebro, en mi garganta y en mi propio ser. Solo no quiero tener que explicar nada por un instante, no lo he hecho antes y ahora eso me está complicando.

-Lauren- la siento sentarse en la cama a unos centímetros de mi –Estoy aquí para ti- murmura aun dejando un beso en mi sien y luego veo como se pierde en el baño.

Yo ni siquiera me acerco a bañarme, quitarme las vendas y volverlas a colocar es un martirio, aunque creo que sería lo mejor.

La veo salir del baño y me pasa un toalla y creo que si lo terminare haciendo. Asiento tomándolo y caminando hacia el baño, quito mi jeans y camiseta, mi ropa interior junto a las vendas y gasas. Me doy un baño entre lento y rápido pero cuando salgo y paso la toalla por las marcas siento un dolor fuerte que lograr sentarme para poder empezar a colocar las gasas de nuevo.

No me importa nada, lo único que quiero es colocarlas y luego ver qué más puedo hacer, cuando siento que están listas y ajustadas, coloco mi bóxer y el sujetador.

-Imagino que no habías traído nada ¿Cierto?- asiento en su dirección dándole la razón. –Le quite un short deportivo a uno de mis primos- ella se encoje de hombros. –Pero no le pedí camiseta así que te toca dormir así- me encojo de hombros yo. Me coloco el short y me acuesto a su lado, no es como si ya no hubiera visto mi cuerpo y las innumerables marcas en él.

Sube la cobija y nos posamos de lado mirándonos fijamente –Hola- susurro cerca de ella.

-No quiero que te lastimes Lauren- murmura ella y enrolla sus brazos en mi cintura tirándome de espaldas a la cama.

Y sin decir absolutamente nada terminamos durmiéndonos hasta el día siguiente.»

Fin del Flashback