Casa Jauregui

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-¿Quieres ir a un lugar conmigo?- le pregunto cuando estamos en la cocina mirándonos.

-Claro, el día está libre- me comenta con una sonrisa, asiento y me doy la vuelta.

Voy hacia mi pequeña oficina y en la estantería había una cajita, la saco y dentro de ella había unas llaves, las saco y vuelvo a cerrar todo y ordenarlo en donde debía. Camino de nuevo hacía la sala y veo a Camila, guardo las llaves sin que ella se de cuenta de lo que estoy haciendo.

-Vamos- apunto hacia la salida, ella llega a mi paso, abro la puerta y dejo que salga primero antes de volver a cerrar todo. A Rocky lo pienso buscar ya en la noche, la madre de Camila me había estado enviando todo tipo de fotografías y como estaba formándose su comportamiento con ellos. Me agradaba que estuviera relacionándose con otras personas además de mí y mi silencioso departamento.

Esperamos es ascensor, abre, cierra y comienza a bajar, en silencio salimos del ascensor y vamos a mi auto. Lo desbloqueo y cada quien se sienta en donde debería.

Camila está mirándome con esa mirada de intriga que la caracteriza, esa mirada de que quiere buscar más y encontrar más sin embargo esta en silencio sentada a mi lado y tampoco estoy dispuesta a decir mucho, así que la veré con esa mirada un poco más.

-¿Quieres música?- rompo el hielo luego de varios minutos.

-Claro- dice ella con algo más de entusiasmo, apunto hacia la radio y ella va hacia ello. Busca una emisora en donde están pasando una canción del momento, es bastante pegajosa así que estamos las dos moviendo nuestro cuerpo al ritmo de la canción.

El cantante hombre de la canción habla español y la mujer está cantando en inglés, es agradable esa mezcla de culturas, aunque últimamente eso ha estado pasando bastante. Cuando Camila va en mi auto siempre hay música de por medio y algunos gustos musicales del momento son esos latinos con gringos, imagino que es toda una movida en el tiempo actual, pero también es agradable ver como las culturas se van uniendo.

El camino es un poco largo porque a donde vamos es un poco más alejado de donde se supone vivo yo e incluso Camila, ella debes en cuando mira a mi dirección en busca de algún indicio de lo que estoy pensando. Pero creo que mi rostro ahora es una pared porque ella niega varias veces antes de seguir cantando la canción haciéndose la que no me estaba mirando, como si no me diera cuenta.

Mis manos aprietan un poco el volante cuando algunos árboles se empiezan a presentar a nuestros costados, es bastante bonito y agradable. Los césped verdes, los grandes árboles, las típicas cercas blancas y algún perro ladrando, la típica imagen de la vida en estados unidos.

No tardó mucho en darme cuenta que estamos más cerca de lo que pienso, veo a unos niños corriendo a un carro que estaba vendiendo helado, pasamos por el lado y algunos gritos emocionados estaban llenando alrededor, dejamos eso atrás hasta que casi al final la veo.

Desacelero poco a poco y entro a lo que debería ser la zona de estacionamiento externa porque el garaje está cerrado. Miro a Camila que ahora si tiene una mirada de intriga muy grande.

Apague el auto y baje de él, Camila me imito y escuche el sonido de que había cerrado la puerta del copiloto, me gire y cerré con seguro el auto antes de caminar un poco y detenerme delante de la vista de la gran casa.

Quizás era incluso un poco más grande que la de la familia de Camila, dos pisos, el garaje eran como para tres carros externos. Tenía aun el típico buzón del correo, voy hacia el mientras Camila aún está mirando embelesada la casa, cuando creo no se ha dado cuenta que estoy a su lado ella se gira y me ve sacando lo del correo.

Toc.. Toc... (Camren G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora