ENAMORADO DE ELLA

Capitulo 10 Celos

Darien sé adelantó y bajó a su oficina, para recoger sus cosas, mientras Serena siguió rumbo al estacionamiento, Minet sé encontrar caminando de un lado para otro algo histéricas, en cuánto vió a Darien, se detuvo abruptamente, mientras lo recorría con la mirada, pero no veía nada fuera de lo común.

-¿Terminaste la inspección? - dijo Darien enojada y cruzándose de brazos.

-Lo siento, es qué hace más de dos horas qué salió de aquí, para qué la secretaría esa, le diera unos papeles, y no volvió, y cuándo fuí a buscarlo no...

-¿Qué tú qué? - Darien sé enojó tanto qué su rostro estaba rojo, muy rojo de la ira.

-Usted dejó el trabajo qué estábamos haciendo a medias, sólo lo busque para saber sí lo terminaba, o hacía otros - dijo Minet.

-Siempre había sido una secretaría muy eficaz, lastima qué ahora te estás acabando tú sola, el lunes habláremos de tu destino en la empresa, por qué no voy a soportar tus estupideces, y tus acosos, ya es suficiente, me acosté contigo, pero nunca lo hice en mís cinco sentidos, creó qué en ese momento ni uno tenía, por qué jamás lo hubiera hecho, sólo tú sabes lo qué en realidad pasó, no quiero hacerme una víctima, pero casi puedo asegurar qué te aprovechaste de mí, pasaba persiguiéndome en la empresa, con quién hablo, con quién me relaciono, qué hago mientras estoy aquí, la verdad pareces una loca psicótica - Minet lloraba, estaba perdidamente enamorada de su jefe, desde qué lo vió, por eso siempre trato de ser impecable, especial, y única, pero parecía qué nada funcionada.

-Señor yo lo lamento, yo... Yo... Darien levantó su mano y la detuvo.

-No me interesa tus excusas Minet, ya está decidido lo qué pienso hacer, y qué sea la última vez qué te refieres a Serena cómo esa, debería respetarla, por qué es hija de uno de tus jefes, ósea qué podría ser tu jefe, ahora voy a ir por mís cosas, y el lunes decidimos tu futuro, así qué haz lo qué te de la gana, puedes irte o puedes quedarte trabajando, tú decides - exclamó Darien.

Darien paso directo a su oficina agarró sus cosas y salió, ya sé había retrasado mucho por culpa de Minet, odiaba ser cruel o grosero con una mujer, pero Minet ya lo tenía cansado, cuándo llegó al subterráneo el auto de Serena ya no estaba, así qué se apresuró, entró al auto y arrancó, al llegar al punto de encuentro se detuvo y le tocó la bocina, para qué Serena sé fuera delante de él, antes de llegar a la casa de Darien los agarró un semáforo en rojo, Darien siguió detrás de Serena cuidándola, un deportivo blanco sé detuvo al lado de Serena, un jóven apuesto la veía desde el volante, cuándo Serena sintió la mirada del extraño, Serena lo miró.

-Eres la mujer más hermosa qué he visto en mí vida - gritó el jóven desde su auto, Serena se carcajeó al escucharlo, mientras qué Darien estaba rojo de coraje - Esa sonrisa ilumina cualquier oscuridad.

-¿Acaso eres poeta? - dijo Serena sín dejar de sonreír, los vidrios estaban abajo, así qué podían escucharse a la perfección.

-¿Sí te digo qué sí, saldrías conmigo? - Darien espero qué al tocar la bocina, llamará su atención, enojado y deseando qué él bendito semáforo cambiará de color.

-Sí no hubiera tenido novio, así no fueras poeta habría aceptado, pero justo ahora estoy atada al hermoso hombre qué viene detrás de mí - habló Serena, y el jóven miró para atrás y Darien lo saludó con una mano.

-Lo siento, pero es mía - dijo Darien feliz y orgulloso de lo qué Serena le había dicho al idiota ese.

EL jóven sé alzó de hombros, justo en ese momento el semáforo cambió de color, por lo qué antes de arrancar, y sín importarle el novio de esa hermosa mujer, el tiró un beso, Serena volvió a sonreir y a negar con la cabeza, Darien por su lado quería matar al imbécil, en cuanto llegaron Darien sé adelantó para qué pudiera abrir la gran reja, por lo qué fué el turno de Serena ir detrás, para luego estacionarse al lado de Darien.